La televisión mexicana pierde a uno de sus pioneros, Raúl Araiza

CNNMéxico) — El productor de cine y televisión Raúl Araiza falleció este martes a los 77 años, víctima de un cáncer de próstata que le fue detectado a mediados de 2012.

"¡Que dirija el viejo allá!", expresó el actor Raúl Araiza hijo tras anunciar la muerte de su padre en el programa Hoy que conduce para la cadena Televisa.

"Mi padre hoy se adelantó, él ya estaba en Veracruz, no quiso seguir sufriendo con las quimioterapias, se le retiraron los medicamentos y se quedó en el sueño eterno", dijo el conductor de televisión.

En los casi 50 años que el director y productor trabajó para Televisa, Araiza formó parte de una generación pionera en la televisión mexicana con nombres como Luis del Llano Palmer y Ernesto Alonso.

"Somos una familia que creció aquí y uno de los impulsores de esta profesión, de estas historias, fue mi padre", recordó Raul Araiza, uno de los dos hijos que el director tuvo con la actriz Norma Herrera.

En su juventud, Raúl Araiza incursionó en el teatro como actor en montajes como Préstame a tu marido (1956) y fue en 1958 que llegó a la televisión, una industria que apenas comenzaba en México, según señala en un comunicado el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, que también lamentó el fallecimiento del director.

Nacido en Minatitlán, Veracruz, en 1935, Araiza debutó en la década de 1960 como director de series y telenovelas entre las que destacan títulos como Historia de un cobarde, Lo prohibido, Los Caudillos y Senda de Gloria. La última en la que trabajó fue Barrera de Amor (2005).

Araiza fue director de 63 producciones de televisión y cine, según el sitio IMDB.com, y en 1978 ganó el premio Ariel —el máximo galardón del cine mexicano— a la mejor ópera prima por la cinta Cascabel.

Cascabel aborda la historia de un cineasta que es contratado para dirigir un documental sobre el pueblo de San Juan Chamula en Chiapas, pero durante la filmación experimenta problemas personales, así como el de respetar un guión que falseaba la realidad que se vivía en esa comunidad indígena.

Araiza estuvo nominado al Ariel en otras cinco ocasiones, la última por su película Guerrero Negro (1994) en la categoría Mejor argumento original, el cual gira entorno a los planes de un pistolero para matar a un político.