PALABRA DE HONOR

Por Norma Cardoso

Hace un par de meses estuvo en tierras nayaritas a una periodista proveniente de la ciudad de México para ver la posibilidad de realizar un taller para colegas de la entidad, tal como se ha realizado en varios lugares de la república mexicana... Lo importante aquí es que se tiene como modelo y en la mira a nuestro Estado, porque, afortunadamente, en Nayarit,  hay registros  nulos de agresiones mortales a periodistas que han decidido ejercer la libertad de expresión de modo continuo, estable y remunerado....  El periodismo es una tarea que si se ejerce fielmente, está amparada por la garantía constitucional a la libertad de expresión y de prensa; son derechos que tenemos de informar y estar informados....Las personas que nos dedicamos a la profesión de periodistas, es decir, a realizar aquello que implica precisamente buscar, recibir y difundir información a través de los diferentes medios de comunicación, también necesitamos de capacitarnos, de involucrarnos en actividades de nuestra profesión. Las y los comunicadores somos del pueblo, adquirimos una gran responsabilidad, somos los profesionales de la información, debemos de tener libre acceso a todos los actos de interés público, ya sea los realizados a nivel público o privado,  con la debida acreditación... Total que los profesionales del periodismo de Nayarit estamos en el mismo nivel que nuestros colegas de otras entidades; así como informamos las actividades de los tres órdenes de gobierno, de los tres poderes y de particulares; en reciprocidad, existen asociaciones nacionales e internacionales que buscan los recursos para llevar a cabo una serie de talleres de interés para los comunicadores, buscando apoyos tanto en la iniciativa privada como pública... Por esto, hace unos meses la periodista  vino como enlace de una importante asociación periodística, quien habló con representantes de las diversas asociaciones de comunicadores, con la iniciativa privada y de la administración pública estatal, donde vio el gran interés para realizar una capacitación... Se movilizó un buen número de personas para su preparación en la ciudad de México, se habló con los talleristas, personas calificadas en el tema; una organización internacional se anotó para que un representante estuviera presente; personas de otras entidades cercanas vieron la posibilidad de venir con su propios recursos a la capacitación; en fin, a unos días de esta importante evento; la periodista Claudia Martínez, recibe un “yo no dije eso”, de parte de quien atiende esta materia en gobierno del Estado. Y me preguntan: “¿lo sabrá el gobernador?, porque nosotros somos gente seria”... ¡vaya que son gente seria, que ya han capacitado  a colegas en varias entidades!...Pero afortunadamente, no todos son así, hay quien empeñó su palabra y su palabra vale; así que este Taller se hará de cualquier manera.  Posteriormente diremos quienes tienen palabra de honor.... Y siguiendo con el tema, recordamos que en una ocasión leímos sobre la palabra empeñada, donde se mencionaba que antes la PALABRA era el sello distintivo de una persona, era el espejo, su marca, era el todo que dejaba la esencia del ser humano a tras luz, el honor y los valores que había heredado de sus antepasados. Incluso en la antigüedad, la palabra era suficiente para que los comerciantes les fiasen a sus clientes. La palabra era sinónimo de compromiso, de excelente reputación. Solo la palabra les confería ese pase o pasaporte seguro que los dejaba transportarse al lugar donde querían estar. Pero, entonces ¿Qué pasó? ¿Puede ser posible que la humanidad se haya deteriorado tanto al extremo tal que no se puede confiar en todos más que en unos pocos? ¿Estaremos equivocados al ignorar, y excluir a aquella gente que va por los senderos de la vida pisoteando el verdadero valor de la palabra? Es mejor un “No se puede”, que una mentira...