jueves, 7 de noviembre de 2013

No necesitan autos los empleados del ISSSTE

Por: José Ma. Narváez Ramírez


Creemos que no es de aplaudir la apertura de créditos a los usuarios del ISSSTE para la adquisición de vehículos, simplemente porque es una inversión de dudoso beneficio especialmente en nuestra capital nayarita, y lo expreso por lo siguiente:
         La crisis económica por la que esta pasando nuestra gente, en especial los trabajadores de esa institución y dada la invasión de vehículos de motor que abruma a la sociedad, no se va a resolver el problema, al contrario lo agrava, y no pensamos que un ciudadano que conduzca su carro por entre el maregmánun de circulación vehicular que impera, vaya a resolver su situación de incomodidad, incluyendo la continua evasión de baches que la pertinaz lluvia oculta haciéndolos mas peligrosos, además las manifestaciones ciudadanas que están a la orden del dia; las carreteras del estado se encuentran bastante deterioradas a causa del continuo trafico, las tormentas y la negligencia en el cuidado a quien compete.
         Pero no queda ahí el problema sino que es difícil aceptar cuántos trabajadores pueden sostener el gasto que deriva endrogarse con más de cien mil pesos adquiriendo una unidad que primeramente hay que pagar en abonos con intereses que no estaban contemplados, en algunos casos habrá que hacerle lugar en el hogar en una cochera, enseguida hay que tener dinero contante y sonante para el suministro de gasolina, aceite, lavado del mismo, cubrir el seguro, la tenencia, las placas y disponer de efectivo para llantas y refacciones, pagar un curso de manejo para evitar multas por accidente (que se pueden evitar pero suceden, y ahí están como por arte de magia los agentes para levantar la mordida o el papel correspondiente que habrá que ir a arreglar a la dirección si no hay convencimiento de cuota “ahuevoluntaria”) –en esto se incluyen las metidas de pata por incapacidad o borrachera, préstamo del vehiculo al júnior de la casa, al compadre o al amigo- ... en fin le sugiero que lo piense dos veces y a la mejor le conviene rentar un auto para pasar sus vacaciones y le saldría mas barato... Ya que la delincuencia organizada si lo ven con automóvil nuevo, corre el riesgo de ser asaltado y despojado no únicamente del dinero o las pocas joyas de la familia, sino que lo perderá, así como también se juega la vida... No por eso va a dejar pasar la oportunidad de traer coche del año ya que usted decide...
Que la mayoría de estas molestias que las sufran los camioneros, comberos y sitieros... (O el amigo o compa que ya se endrogó)... Usted no tiene por que padecerlas...
         Ahora que si su señora o su hija mayor o usted, ya decidieron dar ese paso, pues no olviden que las reformas implementadas al vapor por el actual gobierno no benefician directamente al futuro del trabajador, y es muy factible que se vengan abajo los logros sindicales que un día fueron motivo de satisfacción y orgullo de nuestros padres. ¿Cómo andarán las cosas de chuecas que nuestro ilustre “Virreygaray” de Hacienda –dicen- que les canceló una deuda de 487 MDD, (leyó usted bien, de dólares) al gobierno de Cuba, y a los mexicanos les cobran el 14 por ciento por un préstamo miserable de 100 mil pesos y como cliente cautivo -de su mismo dinero-? ¿Por qué no le cobran el 6 por ciento, de perdida, para disimular adonde van a dar las ganancias?
         Pero volviendo al tema, también existe la vanidad y un auto nuevo es un objeto de lujo, principalmente, y hay que estrenar ropa y zapatos para estar a la altura...

         Pero... Control... Señores... Control... Si usted ya se aventó a la alberca de la droga, cuando menos acepte que pudo haberse equivocado... Ojala que le dure el gusto cuando menos el año de garantía que le dan los distribuidores de patas de hule...

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