Líneas
Por: José Ma. Narváez Ramírez
Con mucho gusto asistimos a las
pláticas que sobre periodismo vienen sustentando en el Museo de los Cinco
Pueblos, sito en Hidalgo y México de la ciudad capital, varios compañeros
–escritores y periodistas-, organizadas por el Maestro Gregorio Miranda
Navarrete. Igualmente procedimos a hacer un recorrido por el cuarto donde se
realiza una exposición de objetos utilizados en este menester y copias
fotostáticas de antiguos tabloides y periódicos editados tanto en los siglos
XIX y XX.
Los
comentarios expuestos el día martes 7 del actual, versaron sobre aquellos días
en que supuestamente el oficio de corresponsal o propiamente periodista, se
ejercía casi al igual que ahora –cuando verdaderamente se desarrolla con plenitud
de causa- como manda Juan Pueblo. Aunque es muy difícil que se den estos casos
entre los compañeros que se desempeñan en esta –puede llamarse- profesión, en
la mayoría de los casos mal pagada… Pero aquí surge la pregunta: ¿Por quién?...
¿A quién puede o debe cobrar el periodista por lo que no publica o por publicar
los boletines que envía el gobierno? Se supone que a éste último, pero cómo se
le llamaría: periodista o boletinero? Ahora ¿Es una paga justa? O ¿La merece el
“periodista”?
Se
preguntó en el desarrollo de las pláticas, que en concreto ¿Qué es en realidad
el periodismo en la actualidad?: Un negocio –fue la respuesta generalizada-. Si
es un negocio… ¿Es periodismo o qué es, una empresa?
Llega
la otra cuestión: ¿De quién? ¿Del gobierno, de los directores de periódico, de
los asociados en empresas editoriales?
Vimos
a algunos de los invitados a dar estas pláticas y solamente uno –don Brígido
Ramírez Guillén, el Decano de los Periodistas, como se le nombra- es digno de
merecer ese título, el de periodista. Los otros son brillantes conferencistas,
escritores de libros, comunicadores y “platicadores” de periodismo… no lo
ejercen como corresponde.
Pero
esto no obsta para que conste –dijera un excéntrico del lenguaje- y para hablar
de ello se tendría que integrar una comisión de talla editorial muy avezada en
el tema, y su duración sería bastante larga, ya que correspondería a analizar
uno por uno los números de los tabloides que fueron editados durante aquellos
siglos, los personajes que destacaron como periodistas, y la evolución que se
ha dado a través de la historia del periodismo, propiamente, hasta llegar a los
grandes rotativos, a la radio y a la televisión… De la máquina de escribir al
Internet.
Hoy,
-muy contados y en pocos organismos editados-, expresan sus opiniones, sus
análisis de la noticia y la forma o manera que es recibida por los lectores…
por el propio pueblo… que es desgraciadamente quien sale perjudicado.
La libertad de expresión es solamente un
desgastado lema de combate, que lamentablemente no cuenta con el crédito que
merece, porque nadie o muy contados la publican. No se ejerce el periodismo de
antes, solamente el que conviene al editor y lógicamente, al que paga, que en
este caso es el político o el aspirante… Algunos dan la contra en sus
ediciones, pero muy pocos las leen, y los “periodiqueros” no viven de la venta
–propiamente dicha- del periódico.
Nos
hemos venido sumergiendo en el mar proceloso de la información mañosa,
manejada, “centaveada”… (En los medios
impresos, en la radio y la tele), y no hay quien venga al rescate de estos
náufragos del periodismo. Los que quedan ganan más directamente del informante
que de la “invisible publicación”, porque no hacen uso de la edición, sino que
la callan, pero todavía existen.
Pero,
Control… Señores… Control… Hay más “periodistas del chayote” que los llamados
“independientes” y ha caído tan bajo el oficio que ahora se prostituye el
periodista como las falenas de cantina: barato… casi de cachuchazo… Más no por
eso va a desaparecer la prostitución y el periodismo… Esa es la verdad de la
prensa en Nayarit y en otros estados de la república, zafando Baja California…
es especial Tijuana… Y no me digan que Televisa o que cualquier periódico de la
capital mexicana… Todos se tapan con la misma cobija, como los integrantes de
los ricos partidos políticos del país. Un país manejado por “el sistema” donde
los “orejones” oyen y hablan de más en contra del pueblo al que no tardan en
dejar más encuerado que nuestro Padre Adán antes de que le dotará Dios de una
compañera… en este caso enviada por Satanás… el otro dios, el de las tinieblas,
donde está el oro negro, o sea la manzana de la discordia… Pero de la discordia
de los grandes representantes de los diversos gobiernos del mundo…
Aunque
esto, es otra historia… No precisamente la del periodismo en Nayarit…
No hay comentarios:
Publicar un comentario