Y los proveedores, ¿Qué onda?

Líneas

Por: José Ma. Narváez Ramírez.

Mucho se viene hablando desde que empezó Héctor Gonzáles Curiel en la presidencia municipal de Tepic, en la cuestión de los salarios y prestaciones de los burócratas, sobre el tremendo adeudo que se viene dejando como pesado lastre y como cauda que lesiona los intereses de la gran mayoría de los habitantes de esta capital nayarita y esto, a pesar de ser prioritario, se viene convirtiendo en un enorme problema financiero que de no ser controlado –como pretenden ilusamente los “consejeros políticos” de El Toro- se convertirá en un grave dolor de cabeza porque requiere una solución sensata y acorde tanto a las necesidades de los agraviados como a la de los funcionarios que pretenden darle carpetazo al asunto y perderse en el olvido, cosa que no lograrán ni yendo a bailar a Chalma. Esto no es un juego que pueda ser convertido en burla ni es un tema que se pueda soslayar… antes de que se convierta en una gigantesca bola de nieve que los aplaste (a los funcionarios irresponsables).

         Pero el asunto no queda nada más en los sueldos y prestaciones con los que está maromeando el gobierno, falta incluir a los proveedores, que también son pueblo y que tienen el mismo derecho a que les pague la administración municipal. Solamente que éstos no están sindicalizados ni pertenecen a equis asociación, únicamente tienen unos documentos firmados por los encargados de las finanzas y aquellos van a tener que hacer uso de la ley para lograrlo. Por aquí también se puede romper el chirrión por el palito y todo es cuestión de que agarre un buen abogado el asunto y que empiece a trabajarlo antes de que se les hagan de hule los deudores… Aunque quedan los papeles de responsiva pero esos no se comen, por lo que tienen que liquidarlos a la brevedad.

         Se dice por ahí que les van a salir con peteneras porque los organismos encargados de tramitar esta cobranza son del mismo gobierno, pero se les olvida que para que la cuña apriete ha de ser del mismo palo y hay antecedentes de que existen profesionales que les pueden sacar un susto.

         Ahora que si se sienten muy prepotentes y barruntan que pudieran escurrir el bulto, pues nos comentan que los proveedores están dispuestos a jugarse el todo por el todo, y si al Toro le vale queso, pues en su salud puede que lo halle porque –dicen- le van a dar torzones de esos que no se curan ni con pepto bismol…

         Así que Control… Señores… Control… Vamos a ver cómo resuelven este galimatías y: A DIOS LO QUE ES DE DIOS Y AL CÉSAR LO QUE ES DEL CÉSAR… Cumplan con sus obligaciones y dejen de lado las tranzas…  Como dice Kissinger el de la Torre Eiffel: NO SEAN CABRONES…