Líneas. Por: José Ma. Narváez Ramírez

POLICÍA NAYARIT: -NO CIRCULA- Inteligente sensatez o más “atole con el dedo”

Tardía, pero al fin parece imponerse la inteligente sensatez del gobernador Roberto Sandoval, contra la comentada públicamente INSENSATEZ de sus bufones corifeos, aduladores que lo rodean, y éste –presumiendo que a solas llevó a cabo un análisis valorativo sobre el comportamiento ciudadano en los comicios del 6 de julio en esta entidad- y con miras a los ya próximos federales, seguramente concluyó que el hartazgo ciudadano manifestado en las urnas, en gran medida proviene de las acciones grotescas del área de administración  de justicia ministerial, y el miércoles 20 de agosto de 2014, en las oficinas de Palacio de Gobierno, se escuchó un espantoso y molesto golpe de puño en un escritorio acompañado de un estruendoso grito de ¡YA BASTA de costos políticos abonados a mi cuenta personal! ¡YA BASTA! de atropellos a los derechos humanos y garantías individuales de la “Policía Nayarit”, y determinó; “LOS ENCAPUCHADOS ENRARECEN EL AMBIENTE, FUERA DE CIRCULACIÓN”.

         Lo insólito del caso, es que el clamor de la opinión pública no se nota entusiasta, sino todo lo contrario, la desconfianza permanece en ascenso y se escucha y crecerá hasta en tanto no se decida extirpar el cáncer de fondo, donde no se requiere de un RAMBO o un CASTRENSE, sino un personaje probado y comprobado de reconocido currículum policial, que garantice los principios de responsabilidad, honradez, eficiencia y eficacia, como sucedió en Morelia, Michoacán, donde –dicen los informantes- no existía policía municipal y la necesidad los obligó a  buscar el elemento idóneo, y encontraron un nayaritense reconocido a nivel nacional -por su profesionalización policial- lo nombraron Director, y en corto plazo, porque las circunstancias lo requerían, implementó su  modelo constituyendo la Policía de Seguridad Ciudadana, con un verdadero perfil de policías como Agentes del Ministerio Público, con bases de honestidad y respeto a los derechos humanos, se rescató la credibilidad y el respeto mutuo de policías y población…

         Así que Control… Señores… Control…que la ciudadanía está despertando a grandes pasos porque la estupidez y el “valemadrísmo” la está sacando de la modorra… ¡Aguas, diputados!