ALTO AL NUEVO GASOLINAZO: RAÚL MEJÍA

*Un nuevo incremento sería muy injusto y altamente negativo para la sociedad

*El gobierno debe buscar alternativas responsables para allegarse recursos y detener los gasolinazos

Raúl Mejía, aspirante a la gubernatura de Nayarit por Movimiento Ciudadano, manifestó que el gobierno federal debe detener el nuevo gasolinazo anunciado para este mes: "La economía de la clase trabajadora no aguanta otro golpe, sería muy injusto y altamente reprobable un nuevo gasolinazo, el gobierno tiene que actuar con sensibilidad social para defender la economía familiar, y para ello debe frenar el nuevo aumento a las gasolinas programado para este mes de febrero, porque no es posible ni es justo que se siga afectando el poder adquisitivo de la clase trabajadora, cuya economía ya está bastante dañada. El gobierno federal debe buscar alternativas que permitan frenar estos incrementos, ejercer una política de racionalidad en el gasto público y combatir la corrupción que tanto le cuesta al país, señaló Raúl Mejía.

Destacó que el aumento reciente al precio de las gasolinas, le pegó principalmente a los trabajadores, que rápidamente vieron rebasado el incremento al salario mínimo, por lo que un nuevo aumento al combustible sería catastrófico para sus familias, y reiteró la necesidad de diseñar políticas públicas y económicas emergentes que no involucren nuevos aumentos: "existe ineficiencia y despilfarro en el gasto público, estaríamos hablando que tiene que darse una verdadera austeridad y racionalización en el gasto de todas las instancias y dependencias gubernamentales, desaparecer privilegios de funcionarios y servidores públicos, ofrecer estímulos fiscales para la creación de nuevas empresas que generen empleos y aumenten la productividad, el objetivo es defender la economía familiar de la clase trabajadora.

Raúl Mejía aseguró que el gobierno está obligado a llevar a cabo una buena ingeniería financiera para optimizar y hacer que alcancen los recursos, "el gobierno está obligado a hacer más con menos como lo hacen los buenos administradores, la sociedad está muy enojada por este aumento y porque ha visto disminuido su poder adquisitivo, porque el alza del combustible provocó un aumento generalizado de servicios y productos que afectaron el bolsillo de todos. Y técnicamente, desde el punto de vista de las finanzas públicas, no hay razón para otro gasolinazo. Tendría un costo muy negativo en el ánimo de la sociedad", concluyó.