Con un minuto
de aplausos inició el homenaje póstumo al contador público certificado, Sabino Hernández
Figueroa por los asociados del Colegio de Contadores Públicos del Estado de
Nayarit; para recordar su gran aportación siempre desinteresada y vigorosa como
socio y expresidente de este organismo.
Egresado del Politécnico
Nacional, se integró al Colegio de Contadores en 1988 y fue presidente del
instituto federado al IMCP de 1999 al 2001. Durante su gestión se realizó la 18ava
Convención Regional Centro Occidente y se fortaleció la capacitación continua, la
vinculación con organismos empresariales, gobiernos y medios de comunicación.
Se le recuerda siempre
dispuesto a trabajar en bien de la comunidad contable, de fácil trazo en la
amistad, defensor inequívoco de sus posturas, síndico enérgico, compañero
ingenioso, jovial, amistoso. Asertivo en la conciencia de sus ideas, sencillo
de trato, congruente, exigente, aficionado al fútbol, chiva de corazón.
El emotivo tributo
reunió a quienes tuvimos el
privilegio de conocerlo, respetarlo, admirarlo y compartir días de trabajo. Destacado profesional que condujo su vida con entrega,
integridad y convicción y que a partir de su figura inspira el promover las
habilidades profesionales y los valores éticos y humanos que le distinguieron.
En el auditorio
que infinidad de ocasiones pisó se leyó su semblanza por Saúl Morquecho
Ibarra, un anecdotario por Felipe Alfredo Ortiz
Benavides, el video memoria con su canción preferida, “Guadalajara”; y el
mensaje de gratitud de la familia, amigos y colegas en retribución a los años
dedicados al CCP Nayarit.
En honor a su liderazgo y a su
firma, Sabino Hernández y Asociados; dos de sus hijos, Cristhian Said y Cinthia
Yadira, rindieron protesta como nuevos miembros colegiados, y como testigos de
este protocolo su madre, Rosalina Valdovinos Benítez y sus hermanos Cesar Octavio
y Cristopher Gibran.
Si bien ya descansa de sus obras
y acciones, permanecen en el recuerdo de sus compañeros y corazón de familiares
y amigos sus discursos en el debate de cada reunión técnica, sus inquietudes ante
los nuevos retos de la capacitación y sus simpáticas ocurrencias como llamar chiquillas
a las mujeres que le rodeaban.
Sabino Hernández
Figueroa deja huella profunda, su legado en el campo profesional, perdurará a
través de sus hijos, nietos y contadores públicos que contribuyó a formar. ¡Gracias contador,
hasta siempre!, enfatizó la comunicadora Sara Tapia al concluir este acto
encabezado por el actual presidente del Colegio Ignacio
Arias García.
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