Ernesto Galarza: Un Legado de Lucha y Literatura

Por: Lorena Meza

Jalcocotán, Nayarit; 21 de junio de 2024.- Ernesto Galarza, hijo de este hermoso pueblo costero es recordado con admiración y gratitud. Su legado trasciende fronteras y se entrelaza con la historia de Estados Unidos y la lucha por los derechos de los trabajadores.

Ernesto Galarza nació el 15 de agosto de 1905 en Jalcocotán, Nayarit. A los ocho años, su familia emigró a Estados Unidos debido a la Revolución Mexicana. Se establecieron en Sacramento, California, donde Galarza experimentó de primera mano las duras condiciones de trabajo en los campos agrícolas.

Galarza no solo sobrevivió trabajando la tierra, sino que también prosperó. Estudió en Occidental College y luego obtuvo su M.A. en Stanford en 1929. Más tarde, en 1944, recibió su Ph.D. de Columbia University. Su educación no lo alejó de las luchas de los trabajadores; al contrario, lo impulsó a trabajar incansablemente por sus derechos.

Además de su activismo, Galarza fue un prolífico escritor. Sus libros, como “Strangers in Our Fields” (1956), “Merchants of Labor” (1964) y “Barrio Boy” (1971), arrojaron luz sobre las vidas de los trabajadores migrantes y las injusticias que enfrentaban. En 1976, se convirtió en el primer mexicano-americano en ser nominado para el Premio Nobel de Literatura.

La memoria de Galarza vive en Estados Unidos a través de salas de estudio, bibliotecas y Paseos de Arte en California que llevan su nombre. Este viernes 21 de junio, en su XL Aniversario Luctuoso, la Universidad Autónoma de Nayarit y la Organización Cultural de Jalcocotán han organizado un programa cultural-deportivo en su honor. La jornada incluirá una ofrenda floral, la develación de un mural en la CBTA, una conferencia del Mtro. Pedro Luna, un torneo deportivo y una verbena popular.

Ernesto Galarza sigue inspirando a las comunidades latinas y obreras en Estados Unidos. Su compromiso con la justicia social y su pasión por la literatura perduran en las páginas de la historia. Además, su trabajo contribuyó al inicio de los estudios chicanos y al fortalecimiento de organizaciones como el Mexican American Legal Defense Fund (MALDEF) y el National Council of La Raza (NCLR).