Robin Zavala
La Entrega de muchos artistas por estar al frente de un público receptor se hace cada vez más insostenible, hacer una producción en la que inviertes tiempo, espacio, capital humano y capital monetario, hace que en los tiempos actuales carezcamos de este tipo de actividades, puesto que los ciudadanos no suelen pagar por ver lo que hace el artista local.
Qué decir del local, si a cada rato el internacional, el famoso es gratis, lo que menos espera la gente es que el artista local se exponga sin goce de sueldo.
Lo que es peor, si una producción busca darse a conocer, debe de tener un patrocinador fuerte, político o empresario que sea buen mecenas, pero que tenga mucho dinero, puesto que hacer una obra de teatro o espectáculo dancístico, entre vestuario, maquillaje, musicalización, en ocasiones sonido es lo primero en lo que hay que gastar, posteriormente, en publicidad, medios de comunicación, boletos, panfletos, programas.
Y cuando crees que ya lo tienes todo, no tienes nada… te falta lo más importante, el lugar para hacer tu expresión artística. En días pasados en busca de una alternativa mejor para un evento que realizará esta edición, por cierto en el que se pretende que sea gratuito, nos dimos a la tarea de visitar los espacios teatrales de la ciudad, una muestra de tres, ¿a caso hay más?
Nuestra sorpresa fue tal, que para hacer una obra de teatro, festival gratuito, concierto, espectáculo dancístico, lo que fuere, los recintos con pésimas condiciones, presentan cargos monetarios un tanto elevados para el desarrollo artístico de Nayarit, los signos de pesos bien puestos en los administradores.
Empecemos por el Teatro del Pueblo “Alí Chumacero” en donde según el sapo es la pedrada, donde depende tu relación con el gobierno de la gente, para que te impongan el precio por el lugar, una renta de cuatro horas, con un espacio para ensayo, en la mañana, va de lo mínimo de $12 mil pesos, a lo máximo $22 mil pesos. Ofrece un auditorio para 1452 personas, baños semi limpios, área de taquillas y la dulcería es manejada por el personal. Si de plano no pagas renta y cobras la entrada hay otra forma que es a porcentaje, en donde el teatro se lleva el 40%, por cierto, sin pagar, nada de nada, producción, artistas, solo por poner el teatro y tiene que ver una venta de al menos 500 butacas, una tercera parte y que el boleto cueste al menos 100 pesos, si les va mal el productor paga lo de 500 entradas, si les va bien, es lo del porcentaje.
Seguimos por el menos peor, el Auditorio Presidente Alemán, de los que hacen un esfuerzo y uno de los pocos aciertos del Consejo de Cultura, en el que si el evento es gratuito y con el afán de promover el arte y sus expresiones, el espacio se te da prestado, en algunas ocasiones según sea el caso se te cobra la cena de los técnicos del lugar, te solicitan 200 pesos por técnico. O también te piden 1500 pesos que incluye papel higiénico para baños, todo lo técnico y una pipa para el agua de los baños, (no en buen estado) ya si vas a cobrar, se te solicita el apoyo a renta de $4 mil pesos, por cierto sin recibo o algún comprobante y claro más los gastos técnicos.
Los dos primeros, administrados por el gobierno de la gente, pero el teatro del Imss no se queda atrás, ahí es más sencillo solo hay una pequeña tarifa de 3200 pesos, más gastos de técnicos de 600 pesos, los primeros con comprobante bancario y lo segundo entregados al administrador del lugar, la renta es por tres horas y si requieres hacer ensayo previo, es pagar de nuevo por otras tres horas, al momento que hagas tus pruebas.
Los últimos dos recintos no tienen más de 400 butacas, cuando les cobren de 40 a 100 pesos por asistir a una obra local o foránea recuerden que es el trabajo de meses de preparación para llegar a ese espectáculo, el gasto en maquillaje, vestuario, escenografía y por supuesto en el teatro. A parte los gastos de papelería, publicidad, personal como staff o edecanes.
Yo no sé porque si el teatro del “Pueblo” es de cómo dice del Pueblo, porque el artista local tiene que está mendigando estos espacios. Para prueba un botón, tantos y tantos espacios sin que se utilicen, solo para eventos políticos, sociales o escolares, recintos al aire libre, que además en esta temporada se inundan olvidados en la promoción, 7 espacios sin nada de actividad, el Auditorio de Ciudad de las Artes, Parque Metropolitano, Parque a la madre, Pérgola de la plaza principal, Parque Mololoa, Auditorio Amado Nervo (concha acústica de la loma), Teatro al aire libre del recinto ferial. Sin contar kioskos, parques de las colonias y lugares foráneos.
Sin embargo hay otra convergencia, que también ha sido atacada, los bares, antros, cafés, ahora con la restricción de menores, una gran baja al mercado para los artistas. Sin embargo los propios grupos se hacen de sus propios espacios, hechos a su comodidad, prefieren acondicionar micro foros propios o pagando la misma cantidad por un mes que por cuatro o tres horas.
Nuevamente quedan muchas preguntas al aire, ¿Qué hace el gobierno de la gente para promover los espacios culturales, a los grupos escénicos locales? ¿De dónde se toma el tabulador de tarifas? ¿A dónde va ese dinero? Y ¿el festival cultural Amado Nervo solo será para artistas famosos y foráneos, en el que además gozan de nuestros espacios sin costo, se les paga miles y millones de pesos por presentación?
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