Líneas
Por:
José Ma. Narváez Ramírez.
No es necesario citar
nombres porque se verían involucrados algunos politiqueros muy conocidos en el
ámbito estatal y varios maestros de línea de la UAN, catalogados como “eméritos” o algo por el
estilo, cuando se trata del proyecto de construcción de la Presa de “Las Cruces” y se
lanzaron al ruedo en la última reunión para dar a conocer los pros y los
contras de la misma, quedando en calidad de traidores a su pueblo, porque
aprueban esa mentada de madre que le quieren asestar a la región norte de le
entidad.
Lo anterior se resume en una carta abierta publicada con el
remoquete de I. P. (Inserción pagada) en varios periódicos de la república
–incluyendo lógicamente en algunos de Nayarit- signada por varios grupos de
ciudadanos que resultan altamente perjudicados con esta obra y que se atreven a
protestar porque ese levantamiento repercute contra el bienestar y el
desarrollo de nuestra población –indígena, campesina y citadina-.
La carta dice así: “Nosotros, los integrantes del pueblo de
Nayarit o Cora, queremos informarles que respecto al proyecto hidroeléctrico
Las Cruces, que desde hace años la Comisión
Federal de Electricidad viene promoviendo entre nuestras
comunidades, hay varias irregularidades y posibles impactos negativos que
cambian nuestras vidas. Por eso solicitamos su atención:
1.- En todo el tiempo que
las autoridades se han acercado a nuestras comunidades para presentar el
proyecto Las Cruces, solo se han dirigido a los órganos que ellos reconocen
como legales, como es el caso de las asambleas de comuneros.
2.- Nunca han considerado
nuestros usos y costumbres y formas tradicionales para tomar decisiones, es
decir, nuestras asambleas comunitarias
en las que participan nuestras autoridades tradicionales, las mujeres,
los niños y los ancianos, siendo ellos comuneros o no.
3.- Se nos ha negado el
derecho a la consulta, mediante los procedimientos apropiados, y los medios
para participar libremente en las decisiones que tienen que ver con el
desarrollo de nuestros pueblos. Estos derechos los respalda el Convenio 169 de la Organización
Internacional del Trabajo.
4.- Porque no se nos ha
informado y menos invitado a evaluar las afectaciones sociales, espirituales,
culturales y sobre todo, el medio ambiente que el proyecto Las Cruces tendrá en
nuestras comunidades, y que también es un derecho considerado en el Convenio
169.
5.- Que en todo momento la
información que se nos ha presentado ha sido en español y no en nuestra lengua
materna, lo que también es un derecho que nos corresponde. Po el contrario, se
han aprovechado de esta limitante de nuestros pueblos, para hacer reuniones a
su modo y hacernos firmar documentos hechos por ellos en unos términos que
quedan fuera de nuestra comprensión total, y de nuestra visión del mundo.
6.- Que por otros medios, y
no las instituciones responsables del proyecto, hemos conocido las
características reales de la presa Las Cruces, y que estarían llevando a
nuestros pueblos a la extinción espiritual y hasta existencial. Esto lo decimos
por las siguientes razones:
a).- Porque la presa
estaría inundando 10 de nuestros sitios sagrados y centros ceremoniales,
principal pilar de nuestra cultura y para la permanencia en el tiempo de
nuestro pueblo.
b).- Porque más de 4 mil hectáreas de nuestras
tierras, bosques y todos los animales que viven ahí, los perderíamos para
siempre. Este territorio ha sido básicamente base de nuestro sustento, nos da
alimento, agua, espacio para nuestros animales, y muchas cosas más.
c).- Porque llegarían a
nuestras tierras y nuestras comunidades miles de personas ajenas a nuestra
cultura, a nuestras tradiciones. Nuestras mujeres y niños estarían en riesgo.
La tranquilidad en la que hemos vivido por muchos años terminaría. Nos estarían
obligando una vez más, a dejar nuestras propias casas y forma de vida.
Esto que decimos son solo algunas de las muchas de nuestras
preocupaciones sobre el proyecto de construir Las Cruces en nuestro territorio.
Y son suficientes para pedirles que de una vez suspendan
totalmente el proyecto y cualquier otra obra que se quiera hacer en nuestro
territorio, sin consultarnos previamente y si tener la autorización de nuestro
pueblo con base en nuestros usos y costumbres.
Es nuestra voluntad, como personas y como pueblo, y muestra
de ello es que firmamos esta carta.
Gobernador tradicional de
Presidio de Los Reyes. (Firmas al calce).”
Esto concierne no solamente a nuestros conciudadanos, sino a
todos en general porque nos viene afectando y afectará en caso de que se salgan
con la suya, a nuestras tierras y a quienes viven en ellas.
En lo personal califico de traidores a todo aquellos que
acepten esta presa denominada Las Cruces, Ya vieron lo que pasó por aceptar
(con engaños) la de Aguamilpa. Hasta en el nombre nos engatuzaron y hoy está
llegando el salitres a las tierras de Amapa. Y nuestro Rio (Santiago) antes de
aguas cristalinas hoy pestilente corriente contaminada, otrora un sueño de
nuestros abuelos y de nuestros padres, que creyeron en las autoridades y a
quienes les aseguraban que iban a cambiar el futuro de Nayarit. Si, viene
cambiando pero para las huestes al mande usted de las autoridades corruptas.
Control… Señores… Control… Aquí está la oportunidad de
correr de nuestro suelo a los vende-patrias, a los traidores al servicio del poderoso
caballero… a los picados de gringo y a los Hijos de Sumatra vendidos al mejor
postor… Como es el caso de los entenados de Monsanto con el otro proyecto que
amenaza a los agricultores: el que andan manejando –al parecer- estos
criminales: “El Canal Prodigioso”… ¿Ya saben por donde quieren que pase?
Ustedes deciden.