Por: Yanin Cortés.
Lamentablemente para
terminar este ciclo municipal, al que se ha insistido en denominar “el peor
gobierno del que se tenga memoria”, tienen que decirse verdades lacerantes,
porque así es capaz de destruirse un pasado falso o un presente impreciso.
Con el propósito de
esclarecer posturas firmes a la juventud, viene librándose esta discusión que
no es más que la prolongación en nuestro tiempo del debate histórico acerca de
las funciones del Estado, constituida la República en 1821. Pero en esta
ocasión el debate tiene aspectos nuevos, porque en nuestra época utilizamos
nuevos conceptos acerca de la verdad que nuestros antepasados no estaban
todavía en posibilidades de utilizar.
¿Por dónde comenzar?
¿Por la educación? ¿Por el papel de los trabajadores y la sucesión
presidencial? ¿Por el papel del individuo en la historia? dicho sea de paso, la
historia que “se hace en el presente”; ¿Por la influencia de los medios de
comunicación? ¿Por el papel de la juventud en el progreso de México?
Una gran lucha política
ha comenzado o tal vez revivió con motivo de la sucesión presidencial.
En esta lucha, los
trabajadores, principalmente los del ayuntamiento de la capital nayarita,
tienen un papel de importancia decisiva. Han tomado una posición resuelta en el
proceso electoral y apoyan al candidato electo,
Por esta razón, los
enemigos del trabajador, que son los enemigo de la política del Estado,
aquellos que quieren rectificar radicalmente el programa revolucionario, están
conduciendo por todos los medios (en la prensa venal, en el teatro pornográfico
sindical de ínfima categoría, con el volante anónimo y callejero) una campaña
que tiene como objetivo fundamental impedir que los trabajadores participen
libres, organizados y unificados.
¿Por qué los
trabajadores intervienen o no, en política? ¿Por qué esta participación se hace
en forma colectiva y organizada a conveniencia? ¿Por qué los sindicatos y las
centrales de trabajadores abandonan a sus miembros individuales al capricho de
los reaccionarios y políticos de ocasión? ¿Por qué los líderes sindicales
apoyan al gobierno estatal a sabiendas de la responsabilidad que pesa sobre el
sombrero que se lava las manos de la pobreza, la falta de oportunidades y el
terrible endeudamiento prevaleciente en los municipios? ¿Por cuáles razones
históricas, el “nuevo PRI” está vinculado al poder ejecutivo, legislativo y
judicial de Nayarit y se dice, está moviendo a México? ¿Por qué el ejecutivo
estatal ataca con saña a las diferentes corrientes ideológicas? ¿Qué sucedería
si el poder judicial nayarita no interviniera en política, si dejara de exponer
cual vedette nombramientos ilusorios valiéndose del cáncer social que invade a
la inocencia? ¿Qué sucedería si ese poder fuese pulverizado o si dejara de
apoyar actos partidistas? ¿Cómo juzga la clase trabajadora el problema de los
hombres y mujeres postulados como candidatos? ¿Qué valor tiene la diatriba de
“imposición” contra reaccionarios del gobierno de la gente? ¿Por qué cada
trabajador debe ser un miembro ciego, sordomudo, inconsciente y disciplinado de
su sindicato, de su central, de su centro laboral? ¿Qué piensa el pueblo del
panorama nacional e internacional?...
Todas estas cuestiones
candentes, que se agitan diariamente en la lucha política, que son motivo de
discusiones y pugnas, sirven a los enemigos del pueblo para crear confusión y
llevar adelante el propósito de provocar una situación violenta, inestabilidad
financiera y abandono territorial.
Interesa a todos los
trabajadores, a los intelectuales, a los medios de comunicación, a las mujeres
y hombres del pueblo, conocer y estudiar la dirección del discurso; asimilar su
doctrina para hacer de él un instrumento de lucha contra la insidiosa campaña
gubernamental.
Planteo como problema
principal, el problema cívico, sin ninguna exageración, sin hipérbole. Pero
alrededor de éste, no conforme con que existe, se halla un problema de carácter
político nacional, enemigo de la clase trabajadora que fomenta la insalubridad
pública.
Hablo de un pacto por
México que se ha dedicado a una labor sistemática de desorientación entre las
agrupaciones que integran la
sociedad mexicana. Un pacto cuyas secuelas las hace llamar
<> que pretenden forjar y forzar la nueva imagen del
partido hegemónico, como si éste hubiese practicado el “borrón y de nueva
cuenta” engatusa a la población, se aprovecha del alto índice de pobreza y
necesidad de millones de familias que no alcanzan a discernir más allá del
escenario montado.
¿Basta con eliminar el
cobro de larga distancia? ¿Basta con transmitir una y otra vez los beneficios
en materia educativa, laboral, energética, de justicia y legalidad con la
renovada ley de amparo y el nuevo código nacional de procedimientos penales?
Una como el otro, insuficientes para proteger a la población contra la
violación a la privacidad, a la efectiva impartición de justicia, toda vez que
las instancias correspondientes se pronuncian faltos de elementos para
sancionar aquel “servicio público de prostitución” pero si encuentran los
elementos suficientes para privar de la libertad a quien representa la
necesidad entre la población mexicana, de crear grupos de autodefensa.
Volvamos a la situación
en Nayarit; demos un paseo por las calles destrozadas, las fugas de aguas
negras, la basura, el alumbrado público fundido, la escasez de agua potable
pero también la falta de compromiso social, la falta de responsabilidad
ciudadana para atender con puntualidad y sin descuentos del amigo regidor, del
amigo diputado, del funcionario en turno, los pagos de impuestos qué, desde el
comienzo de la administración saliente, se convocó a cumplir.
Regresemos al juicio
mediático que señala sin titubeos al presidente de Tepic saliente como pésimo
administrador, al discurso que deposita todas las esperanzas en el presidente
electo próximo a tomar protesta, sabiendo en el fondo que la historia, esa que
se hace en el presente y “por primera vez”, se repetirá porque recibirá un
ayuntamiento con una deuda mayor, herencia no del que se va, sino del qué, lo
callen o no los medios, permanecerá tres años más comandando el gobierno
estatal.
O es qué, ¿acaso la
memoria funciona por trienios? ¿Acaso la población hará borrón y cuenta nueva?
¿Acaso el ejecutivo estatal y su séquito se creen con honestidad la
bienintencionada <> que pregona al declarar que
<> a los 20 municipios sin distinción de colores para demostrar
la pluralidad y voluntad política de su gobierno?
Dijera el presidente de
la hermana República Oriental de Uruguay, José Mujica: “el primer requisito en
la política es la honradez intelectual. Si no existe honradez intelectual, todo
lo demás es inútil”.
Mi nombre es Yanin
Cortés y ésta, su columna ‘El Pulso del Tiempo’. Por su atención y
comentarios, gracias.