Hoy conversando con mi Tío Nico, quien está
menos sensible, me habla de sus propósitos de año nuevo.
Cada que finaliza un año nos hacemos
muchos propósitos, que según iniciaremos a cumplirlos desde las primeras
horas del año nuevo, pero pos desde ahí estamos mal, porque iniciamos el año,
comiendo uvas, brindando, y pos si el propósito era dieta, pos ya no cumplimos,
luego viene el recalentado, de fin de año, luego la rosca, y pa’ cerrar con
broche de oro, los tamales del día de la candelaria.
Y asì ya llegamos a febrero sin cumplir
con el gran propósito de la dieta, pero si el propósito era ser mejor ser
humano, ahí estamos peor, porque ante tanta injusticia, las tripas nos truenan,
al leer los periódicos, pos empezamos a echar maldiciones y así, pos los propósitos se van postergando
durante todo el año.
Pero ahora yo tengo un propósito firme, dejar
de alabar al gobernador de Nayarit, y es que aunque uno sabe que él, es un
servidor público a quien elegimos para que cuide de los servicios públicos,
salud, educación, ambiente y todo lo demás administrando nuestros recursos,
este señor se ha empeñado en que le demos las gracias por todo, como si fuera
el mismo que de su bolsa nos regalara todo eso.
Pa’ colmo tiene bien adiestrados a todos
sus secretarios, diputados de su partido, regidores, y todo lo que provenga del
partido oficial del estado.
Cualquiera de ellos que sea entrevistado
primero se echa la aburridora, “Gracias a Roberto Sandoval” que bla, bla, bla,
bla, ósea que estos personajes no son nada sin el gobernador, en momentos
pienso que si no hablan a favor del gobernador, los quitan del cargo y pos
primero le limpian la bota y el sombreo y luego hablan de lo que ellos han
hecho en el cumplimiento del trabajo pa’l que fueron contratados y nosotros
pagamos.
Y es que ellos deberían de decir “gracias
al pueblo de Nayarit que me dio la oportunidad de servirles” bla, bla, bla.
Pero claro está que es una orden manejar
siempre un perfil bajo, siempre abajo del gobernador y no destacar, resulta que
si un deportista logra una medalla de lo que sea, es gracias al gobernador, y
no al atleta que no se desvela, no toma, no fuma, madruga a entrenar, lleva una
dieta, y vive el sacrificio del deporte para obtener logros, y sabes que mi’ja eso es bien injusto.
Aquí todo lo que logran los nayaritas es
gracias al gobernador de la Gente, que pa’ principios de cuenta no puede ser
gobernador de cocodrilos, o chanchos, porque la gente lo eligió, pos todos
sabemos que gobierna gente, y eso meramente ya me canso, ya me arto, porque el
hombre este ya se paso, se le olvida que todo lo que logre es con nuestro
dinero, y que si va a la capital a gestionar algo es por medio del cargo que le
dimos nosotros, y no porque él sea importante, porque sin nuestro voto,
meramente no es nai’den mas que un
ranchero venido a más con nuestro dinero.