Fortalecer la democracia y
consolidarla como un sistema que
aporte igualdad y bienestar a la
sociedad, constituye un
desafío de los países de América Latina,
coincidieron
expertos que participaron en el segundo día de trabajo
del
Foro de la Democracia Latinoamericana.
El Consejero Electoral Enrique
Andrade, señaló que de
acuerdo al Latinobarómetro
la satisfacción con la
democracia en la región disminuyó del 30 al
24 por ciento
del 2015 al 2016.
Al continuar los trabajos de la
séptima edición del Foro de la
Democracia Latinoamericana
organizado por el Instituto
Nacional Electoral (INE) junto con la
Organización de los
Estados Americanos (OEA); el Consejero Electoral
Enrique
Andrade moderó el conversatorio II “Poder, educación y
democracia. La cultura política Latinoamericana en el Siglo
XXI”,
en el que participaron la expresidenta de Ecuador,
Rosalía Arteaga y
el Secretario para el Fortalecimiento de la
Democracia
Latinoamericana de la OEA, Francisco Guerrero.
Subrayó que la ciudadanía demanda
una lucha frontal,
principalmente en tres frentes: contra la
violencia, contra la
corrupción y contra la desigualdad y, si bien,
hay esfuerzos
valiosos en leyes e instituciones desde el año 1990,
no han
permeado en la conciencia ciudadana. “En general, podemos
decir que hay insatisfacción con los resultados de la
democracia,
porque tal vez hubo mucha expectativa por los
gobiernos democráticos
y porque no se cumplen los
compromisos establecidos en las campañas”,
agregó.
Para la expresidenta de Ecuador,
Rosalía Arteaga, y el
Secretario para el Fortalecimiento de la
Democracia
Latinoamericana de la OEA, Francisco Guerrero, la
corrupción y la impunidad son dos cánceres graves de la
democracia
que deben combatirse, para lograr una conexión
de este régimen con
las nuevas generaciones y coadyuvar al
fortalecimiento democrático
en América Latina.
La democracia parece atravesar por
“una crisis existencial”,
agregó Guerrero, pues a pesar de que
el 40 por ciento del
mundo vive bajo regímenes democráticos, la
percepción no
se conecta con la realidad. “Hay una desconexión
entre la
vieja política y la nueva política, que tendrán que
conciliarse
porque si la demanda no es satisfecha, si yo como
ciudadano
no encuentro en los mecanismos de representación
democrática, solución a mis peticiones, el problema de la
protesta
social y llevar a las calles el descontento,
evidentemente genera
problemas para la gobernabilidad”.
Mencionó la corrupción a nivel
global como uno de los focos
con mayor conflictividad social y de
denuncia, pero donde
prevalece la impunidad. “Mientras no
equiparemos el nivel
de denuncia de la corrupción con la efectividad
del aparato
público para sancionar, estaremos en este nivel de
desconexión”, señaló.
Urge embajadora a una mayor
rendición de cuentas
Posteriormente, se realizó la sesión
IV “Participación
ciudadana y fortalecimiento democrático”, que
fue moderada
por el Consejero Electoral Arturo Sánchez y en la que
participaron la embajadora de Estados Unidos en México,
Roberta S.
Jacobson; el académico mexicano Raúl Ávila; la
académica
guatemalteca Dinorah Azpuru; la secretaria
ejecutiva de la Comisión
Interamericana de Mujeres de la
OEA, Carmen Moreno y la secretaria
general de la
Comunidad de las Democracias, María Leissner.
En el Palacio de Minería, la
embajadora Jacobson sostuvo
que el fortalecimiento de la democracia
es un tema
prioritario para la prosperidad y el bienestar de las
personas del Continente.
Actualmente, dijo, se atestiguan
niveles sin precedente de
participación ciudadana, inclusión,
rendición de cuentas,
equidad de género y seguridad, pero “si no
prestamos
atención a la demanda social de mayor rendición de
cuentas
por parte de sus gobiernos e instituciones, no podremos
convencer a la ciudadanía que se puede lograr en la
democracia”.
Aseguró que la mayoría de la
población de América Latina
prefiere la democracia como sistema de
gobierno, pero no
cree que el sistema esté funcionando bien para su
bienestar,
por lo que en su opinión es momento de la transparencia y
la rendición de cuentas.
En su oportunidad, el Consejero
Electoral Arturo Sánchez,
mencionó que México y el mundo han
avanzado en nuevos
mecanismos de participación, como la
participación
mayoritaria de las mujeres a través del voto; las
candidaturas
independientes; la obligación de los partidos políticos
de
postular el mismo número de mujeres que de hombres; la
consulta
popular; la iniciativa ciudadana para hacer leyes y
la revocación de
mandato, por lo que ahora surge la
pregunta si estos mecanismos son
suficientes para el
fortalecimiento de la democracia.
Si bien aún hay asignaturas
pendientes en materia de
paridad, los ponentes coincidieron en que la
participación de
la mujer en la política se ha incrementado,
especialmente en
los parlamentos de los países de la región, donde
uno de
cada cuatro legisladores es mujer.