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Participa
en la Mesa Redonda “La Función de la División de Poderes y los Órganos
Constitucionales Autónomos en el Presidencialismo Carismático en México”,
organizada por COPUEX
Los organismos constitucionales
autónomos son mecanismos de control y de contrapeso en el ejercicio del poder
político y sus decisiones pueden ser revisadas, pero su autonomía actualmente
se enfrenta a diversos riesgos, advirtió el Consejero Presidente del Instituto
Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova Vianello.
“Los riesgos a la autonomía de los organismos
constitucionales autónomos hoy vienen desde muchos lados. Tenemos riesgos a
propósito de la usurpación inconstitucional de facultades; todo parece indicar
que iremos a la primera ocasión que se hace una consulta popular, organizada
como lo dice la Constitución, porque hasta ahora se habían realizado mecanismos
que no estaban ordenados bajo el marco legal vigente”, anticipó.
Un segundo riesgo, agregó, es la intromisión de funciones
por parte del poder político.
“La sustitución de los titulares de órganos
constitucionales autónomos puede significar un riesgo de captura; la parte
presupuestal puede ser un frente de amenaza a la autonomía y, en un contexto de
polarización tan grave que enfrentamos, la denostación pública y la
descalificación de parte de los actores políticos”, sostuvo.
Ante el catedrático
y presidente del COPUEX, Luis Jorge Molina Piñeiro, estableció que los
organismos constitucionales autónomos son férreos defensores de su autonomía,
aunque ello no significa autarquía. “Tenemos un rol de colaboración fundamental
para permitir la adecuada conducción de la gestión pública”.
Por ello, el
Consejero Presidente reiteró que el Instituto Nacional Electoral -que nace el
11 octubre de 1990 como una manera de que la función técnico-electoral de la
organización de elecciones no estuviera conducida con criterios políticos-, seguirá
colaborando con distintas instancias del gobierno, no solamente para garantizar
los derechos de las y los ciudadanos sino para que se pueda cumplir una lógica
de servicio a la comunidad.
En su intervención,
Lorenzo Córdova explicó que en México los organismos constitucionales autónomos,
como herencia del constitucionalismo americano, surgen como parte de la
división de poderes, son mecanismos de control y equilibrio del ejercicio del
poder público y todos cumplen funciones que no existían o estaban encomendadas
y concentradas en el presidencialismo.
En el caso del INE,
delineó las funciones primordiales que tiene en términos de control o
contrapeso: la organización de elecciones con criterios técnicos y no
políticos; el arbitraje electoral; la
fiscalización, que ha permitido que no haya un sujeto, una persona pública, privada, física, o
moral, que esté exenta a la capacidad del arbitraje del propio Instituto, y la
cultura cívica, que crea contextos de exigencia de parte de la ciudadanía a sus
autoridades.
En la Mesa Redonda
también participaron el Comisionado Presidente del Instituto Nacional de
Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales y
vicepresidente del COPUEX, Javier Acuña Llamas; la Magistrada de la Sala
Regional Xalapa del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, Eva
Barrientos Zapata, y el Comisionado Presidente del INFO-CDMX, Julio César
Bonilla Gutiérrez.