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Persisten barreras que impiden el pleno
ejercicio de derechos políticos de las mujeres migrantes: Norma De la Cruz
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En el ejercicio del voto radica una de las
formas más efectivas de convertirse en agentes de cambio para sus comunidades:
Dania Ravel
Las
mujeres migrantes son doblemente marginadas, por su calidad de mujer y su
situación de migrante, por lo que deben ser atendidas con especial empeño
coincidieron las participantes en el Diálogo
con mujeres migrantes sobre participación política y el voto desde el extranjero,
que organizó el Instituto Nacional Electoral (INE).
La
Consejera Norma De la Cruz Magaña recordó que a lo largo de los años el INE ha
desplegado esfuerzos para el fortalecimiento de una democracia paritaria, con
plena inclusión de todas y todos los miembros que componen a la sociedad
mexicana, pero reconoció que aún prevalecen barreras que impiden el ejercicio
pleno de los derechos políticos, principalmente de las mujeres migrantes.
“A
pesar de todo lo anterior persisten muchos retos, barreras importantes,
barreras económicas, políticas, culturales, jurídicas, hasta de actitud,
sociales, mediáticas, entre otras, que merman la participación plena y efectiva
de las mujeres en todos los niveles de la toma de decisión en la vida pública
del país. Especialmente aquellas mujeres que se enfrentan, además, con la
barrera geográfica al encontrarse más allá de nuestras fronteras nacionales”.
Por su
parte, la Consejera Dania Ravel Cuevas aseguró que es necesario el apoyo de las
organizaciones de la sociedad civil para alentar a las personas migrantes a
vincularse de forma activa en las decisiones políticas de ambas naciones, pese
a las dificultades que esto puede representar y recordarles que en el ejercicio
del voto radica una de las formas más efectivas de convertirse en agentes de
cambio para sus comunidades.
“A mí
me parece que hablar de migración es hablar de un tema complejo, es hablar de
multiculturalidad, desigualdad y a veces también de injusticia. Migrar también es aceptar llevar la carga
cultural propia y mezclarla con una nueva y es la posibilidad de alzar la voz, de
incidir en la vida política de dos países, porque no dejan de ser mexicanos y
mexicanas, pero, desde luego, también les importa lo que ocurre en el país que
los ha acogido”.
La migración
es un derecho humano
Carolina
del Ángel Cruz, presidenta de la Comisión de Igualdad de Género y Derechos
Humanos del Instituto Electoral de la Ciudad de México, indicó que la migración
es un derecho humano, al igual que los derechos político-electorales y ambos
deben ser resguardados y respaldados por las autoridades.
Tras
llamar a las mujeres a tener participación política activa, comentó que históricamente
las mujeres migrantes han sido consideradas únicamente como acompañantes, pero
eso debe cambiar porque en la actualidad también son generadoras de economía cuantificable, y
participan a través de remesas, “en 1970, las mujeres representaban el 2% de la
migración y hoy representan poco menos del 50%”.
Marcela
Celorio, Cónsul General de México en Los Ángeles, California, aseveró que las
mujeres deben tener acceso al poder para empoderar al resto de ellas, para que
se sientan seguras, “para que puedan navegar en el océano de retos y
oportunidades”.
Aseguró
que el voto en el exterior ha sido un proceso de convencimiento, porque muchos migrantes
no quieren involucrarse en los procesos políticos de México y eso es algo que
se debe terminar.
Lizbeth Ana María Márquez Álvarez, diputada del
Congreso del Estado de Zacatecas dijo que México es un país binacional, porque
hay 40 millones de mexicanos radicados fuera del país, desde hace tres
generaciones, lo que se ha reconocido con la diputación migrante de Zacatecas que
“es un éxito que lleva más de 18 años, desde 2003, y que reconoce la importancia
de la doble ciudadanía”.
Refirió que la diputación migrante de Zacatecas
sirve para legislar y gobernar con perspectiva migrante y de género, y desde
ahí “luchar por el derecho a la identidad, los derechos civiles y políticos,
así como los derechos sociales y de inclusión”.
Leticia
Calderón Chelius, profesora-investigadora del Instituto de Investigaciones Dr.
José María Luis Mora, externó que ser mujeres y ser migrante, es ser doblemente
minoría, lo que las pone por partida doble en condiciones de desigualdad y
afirmó que la Credencial para Votar eventualmente se va a convertir en un
documento de identidad universal, por eso “la gente debería de darse de alta,
incluso por pragmatismo”.
Mujeres
migrantes
María Luisa Romo, Presidenta del Capítulo de Chicago
de la Red Global MX; Martha Esquivel, Presidenta de Mujeres Extraordinarias;
Luisa del Rosal, Directora Ejecutiva del Mission Foods Centro México-Texas de
la Universidad Metodista del Sur y Ana Ronzel, Presidenta de la Mexican
American Latino Woman Association (MALWA), coincidieron en que muchas de las
mujeres no tienen clara la importancia de contar con credencial de votar
mexicana, por lo que es necesario hacer una campaña para explicarles la
relevancia de poder incidir en la vida política de México desde el extranjero.
En tanto, Esther Quintero, Fundadora del Capítulo de
Chicago de la Red Global MX; Elvia Torres, Presidenta de Mujer Migrante Líder
Silenciosa Mujer Grandiosa; Leticia Herrera, Presidenta de la Comisión de
Jóvenes de Fuerza Migrante y Maribel Solache, Presidenta de North County Immigration
Task, consideraron importante que las mujeres tengan la Credencial para Votar
para que ello les dé identidad frente a la comunidad, pero también para
incentivar su participación política en el país que residen y en México donde
radican sus familiares.
Por su parte, Nérida Vargas, Directora Financiera de
la Federación Nacional e Internacional de Nayaritas; Sara Bugarín, Secretaria
General de la Federación Zacatecana al Sur de California; Yavel Rodríguez,
Presidenta de la Federación Nayar USA (FENAYAR) y Shantal Aragón, Miembro de
Mexicanas Resistiendo desde el Extranjero, sostuvieron que las migrantes
mexicanas cada vez tienen más educación, lo que las sitúa con una mayor
participación en la economía de Estados Unidos y se debe procurar que esa
contribución a la economía se traduzca en una mayor participación política a
ambos lados de la frontera.
Comentaron que muchas mujeres dejan México por falta
de oportunidades, pero también existen quienes lo hacen para alcanzar sus
sueños y para este sector el voto desde el extranjero es una oportunidad de
mantenerles sus derechos político-electorales.
Ser mujer, mexicana y migrante, coincidieron las
participantes en el foro virtual Diálogo
con mujeres migrantes sobre participación política y el voto desde el extranjero, deben ser tres condiciones que empoderen a
las mujeres para luchar por sus derechos.
En conjunto, demandaron que las mujeres migrantes
tengan mayor participación en la vida política de México, a pesar de que ellas
se encuentren más allá de las fronteras.