Por: Lorena Meza
Los últimos días han sido muy difíciles para nuestro estado
tras el paso del huracán Pamela, la zona norte de nuestro estado volvió a
sufrir el embate del desbordamiento del río, por lo que pospusimos el comentar
lo que en sesiones pasadas había ocurrido.
Sin embargo, sucedieron cosas interesantes y otras absurdas,
incluso en algún momento no pude más que soltar la carcajada cuando vi un
diputado devorado por su inseguridad y la insensatez, burla y sarcasmo de uno
de sus pares de otra bancada.
Hablando de la sesión ordinaria de la trigésima tercera
legislatura que se llevó a cabo el 12 de octubre del presente año, quiero comentar
de lo que no se ve y no se escucha en ocasiones en vivo.
Fue una sesión larga y tuvo un receso, que se usó para afinar
detalles y poder votar una proposición de acuerdo con solicitud de urgente y
obvia resolución que presentó el Diputado Héctor Santana.
Posterior al receso la Diputada Alba Cristal Espinoza,
presidenta de la mesa directiva se retiró, por lo que se quedó a cargo el Dip.
Ignacio Rivas como vicepresidente en funciones.
Qué decir de la polémica que se salió de contexto cuando la
diputada Laura Monts llevó a cabo un posicionamiento sobre la reforma eléctrica
y la nacionalización del litio; al parecer varios diputados no han terminado de
entender que el tiempo de campaña ya pasó, que las marcas de los partidos
políticos quedaron posicionadas en su momento, pero en este momento TODOS los
diputados pertenecen a la Trigésima Tercera Legislatura al Honorable Congreso
del Estado de Nayarit y por lo tanto, cada uno cuenta igual que el otro,
independientemente del partido y de la
ideología, cada uno vale un voto, cada uno es par del otro.
El “debate” que se dio, fue más por separar a los buenos de
los malos, a los viejos de los nuevos, demostrando con ello la falta de oficio
político de varios, al final era solo un posicionamiento de algo que no corresponde
decirse en el congreso local.
Entre intervención e intervención surgió algo que tenía años
sin ver, irreverencia, burla, sarcasmo, que salía desde la curul de diputado
Héctor Santana hasta el lugar que ocupa quien preside la sesión, que en ese
momento era el Diputado Ignacio Rivas.
Ante la sorpresa y el nerviosismo del diputado Rivas, Santana
no paraba de gritar que ya estaba suficientemente discutido el tema, que ya no
permitiera la voz a nadie más, el diputado Ignacio Rivas se asesoraba con el
secretario del congreso y el personal de apoyo, quienes le explicaban la forma
en que se debe de aplicar el reglamento.
Mientras tanto, esto se convertía en un circo de varias
pistas, unos pedían la voz, otros que animaban al diputado Santana a seguir hostigando,
otros entre cuchicheos y risas y lo menos, los que tienen oficio político en
silencio, viendo como fueron rebasados por la irreverencia y la falta de
respeto al recinto legislativo.
Posteriormente al tratar de aplicar el reglamento para que la
mayoría decidiera si ya había sido suficientemente discutido el tema, el
Diputado Santana ahora gritaba que No, que ya no, que sí dejó hablar a unos
ahora hablaran todos. (entiendo que quería decir, que sí dejó hablar a los que
Santana no quería, ahora dejará hablar a los que él si quería), se dio una votación
con resultado que pedía se siguiera dando voz a quien tuviera algo que decir (paradójico
el diputado Santana voto a favor de que la discusión continuara)
Continuo la discusión con el Diputado Sergio García que lo
primero que hizo fue agradecer que no le hubieran puesto el bozal, pues él poco
participa, solo cuando siente que puede abonar a algo y en esta ocasión
necesitaba hablar sobre las tarifas de luz que se aplican en la zona norte.
En ocasiones se caldean los ánimos y no se dan cuenta que sus
representados se muestran confundidos, con declaraciones como: “aquí se ve quien es quien, ya vemos quien es oposición a la
cuarta transformación”, que realizó la diputada Myrna Encinas, o “que gusto que
nos quitemos las caretas” dicho por la diputada Laura Monts, que al parecer se
acaban de dar cuenta que existe la oposición en el Congreso del Estado y
ciudadanos que apoyan a unos y a otros.
Vi a diputadas de oposición sacando la casta, demostrando por
qué están ahí, hablando abiertamente de lo que es la oposición y el papel tan
importante que desarrollan en una democracia.
Debo de resaltar que
la madurez del Diputado Luis Fernando Pardo y Pablo Montoya obligaron a un
equilibrio, a que se enfriaran los ánimos, pues ambos sobrios, ecuánimes y
propositivos demostraron como se debe de llevar a cabo un debate.