Por: José Ma. Narváez Ramírez
Tiempo es de renovarse o de
seguir padeciendo las inclemencias de una supuesta democracia ganada a raíz de
una revolución que hizo héroes de asesinos y de hijos y nietos de ellos:
Funcionarios al dizque servicio de la patria, porque según el logro de la justa
que se celebra el domingo y el lunes, ésta es primero.
Parece que dicen que primero es el saquear el producto
económico del petróleo y sus derivados, darse la gran vida a sabiendas de que
sus compatriotas cumplen con su deber recibiendo sueldos de hambre y a ellos
les importa un bledo. Mantener a los campesinos en la vil chilla obligándolos a
dejar sus tierras mientras ellos se dan viajes al extranjero –todo pagado- y
expropiando o pagándoles, con su mismo dinero, a bajo precio los terrenos
abandonados para construir palacetes y villas o fideicomisos que venden o
rentan en dólares y en lo que los emplean pagándoles las migajas de las
utilidades millonarias que sacan.
Antes los
Estados Unidos los necesitaba y les pagaban buenos sueldos mientras le servían,
ahora les dan una patada por el trasero porque ya no los ocupa, solo que hoy
son millones los que exigen un trato y un sueldo igualitario basados en las
leyes migratorias que en la actualidad pretende enarbolar Obama, aunque no lo
ha conseguido.
Hasta las playas les roban
para rendir tributo al “poderoso caballero” y abren las fronteras para dar paso
a sus majestades: los capos de la mafia para dejar pasar y consumir todo tipo
de drogas que supuestamente “combaten” con el sello presuntuoso de una
seguridad a todas luces insegura.
Dice
el rector de la Universidad Autónoma de México (Narro) que la necesidad del
país son los empleos y que se hace absolutamente igual de necesaria la
cacareada igualdad democrática; en una palabra: Estamos muy lejos de llegar a
ser los mas unidos del mundo, ya que nuestro gobierno nos obliga a
prácticamente tragarnos unos a otros. Cuando este decida hacerse a la realidad
de unidad que tanto nos aqueja, ese día seremos libres y presumiremos de patria
a este bello jirón que un día fue el “no hay dos en el
Mundo entero”.
Hoy son los
maestros y los burócratas los que están en pugna con los “patrones”, y son los
funcionarios los que cobran altos sueldos y prebendas elevadas alegando y
exigiendo a los trabajadores del gobierno -quienes exigen a su vez el pago de
sus salarios y prestaciones acordadas de antemano- que cumplan con el pueblo
cuando son ellos los que no le están cumpliendo.
Me pregunto: Si todos sabemos de que pata cojea el gobierno
y el por que nos tiene poco menos que esclavizados, entonces cual es la razón
de mantenernos agachados en un país en el que deberíamos estar con la frente en
alto, libres, sin preocupaciones extremas, sin estrés, sin el Jesús en la boca,
con hambre, con desempleo, sin medicinas, sin agua, en una ciudad llena de
baches y de suciedad… Sin el pago puntual de los sueldos, aguinaldos,
jubilaciones, pensiones y otras prestaciones… Si con lo que gasta PEMEX en un
día de inútil búsqueda de nuevos pozos, si le parara unas cuantas semanas,
cubriría la totalidad de deudas contraídas… Además con que le bajaran el sueldo
a los gobernadores, senadores, diputados, presidentes, regidores… y demás
politiqueros, no existiría ninguna deuda… Vamos, ni de la que nadie se acuerda…
La externa.
Control… Señores… Control… Como dice un viejo dicho que
tiene muchas décadas en uso: “Que alguien me lo explique”, pero no al estilo
Videgaray sino al mas puro estilo mexicano: Con huevos…
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