Por:
José Ma. Narváez Ramírez.
Es algo ideal la práctica
de cualquier deporte, y debemos verlo como una contienda entre dos o varios
competidores o un ejercicio de gimnasia, atletismo, ciclismo, levantamiento de
pesas o equis juego que conlleve al bienestar físico en cualquiera de sus
facetas, solamente que el fútbol en la forma que lo promocionan en las escuelas
es idéntico a como lo hacen los clubes de aficionados o de profesionales de
este deporte llamado “del hombre”, y el que suscita broncas al por mayor y ha
hecho que se promocione el “bulling” en nuestros niños y jóvenes y se veten
algunos estadios por exceso de violencia.
Pero en un país que se desenvuelve entre necesidades,
apremios, pobreza y para ponerle la fresa al pastel de calamidades: alta
incidencia de fenómenos meteorológicos que hacen desbordar las presas y se
salgan los ríos de sus cauces, provocando la ascendente cauda de problemas que se
suceden en cada región afectada, no es con dádivas miserables o reparto de cien
mil pesos por gol anotado en los partidos del pasado domingo en el que los
“Diablos Rojos” del Toluca metieron un rosario de goles… No, las aportaciones
deberían ser de forma continua y permanente ante un espectáculo en que 22 jugadores
millonarios hacen más ricos a sus patrones (en el renglón profesional) –y estos
ni siquiera pagan lo instituido por Hacienda- y así viene sucediendo en todos
las demás diversiones masivas de cobro, como el béisbol, el fut americano, el
tenis y otros.
Pero en momentos en que la desgracia abate a nuestro pueblo,
ponerse a practicar el fútbol haciendo una mala parodia e involucrando a una
figura de talla mundial y a otros jóvenes deportistas en un estadio casi vacío,
pues yo no sé cómo lo vean ustedes pero en lo personal su servidor lo mira como
una burla a la gente –de la que tanto presumen que es su gobierno y que están
haciendo historia- por favor, “no mamizclen” pónganse el traje de trabajo y
recaben fondos entre los tres niveles de gobierno en lugar de “chirotear en
tiempo de velorio”, más seriedad y no enseñen las orejotas.
Funcionarios ya viejos, panzones, caducos y guangos,
presumiendo de jóvenes… gastando un dineral en la tele… hágame usted el favor…
Nada más falta que en su canal “particularmente público” y en la radio –casi
comprada en su totalidad mediante el chayote- avienten spots de “búrlese de los
hermanos en desgracia, participe en las charlotadas futboleras oficiales, venga
por su uniforme y balones “gratis”, como los espectáculos para el pueblo”…
Pregunten
a los damnificados, a cualquiera de los que perdieron su casa, su ropa, sus
enseres del hogar, qué opinan del respeto demostrado a los dolidos con esas
ridiculeces…
Control…
Señores… Control… ¡Valiente ejemplo de lealtad en horas de dolor para nuestra
gente! Ojala les hubiera tocado de
partes iguales a los del fut profesional… fueron diez los goles anotados… ¡Un
melón para los afectados!... –Como quien le quita un pelo a un gato-.
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