Por:
José Ma. Narváez Ramírez.
Como andan las cosas con
nuestros vecinos ricos ahora convertidos por obra y gracia de la política del
hombre de negro, en candidatos a pobres, pues los países tercermundistas tienen
razón en preocuparse por sus paisanos más desprotegidos, pero tienen motivos
para alegrarse cuando se avecinan buenas
noticias en el sentido de que los trabajadores mandados a la “layout” –o sea a:
te vas a tu casa y ahí te me quedas hasta que yo te llame- sin darles fecha de
retache y sin un penny para que se alivianen. (Algo parecido a lo que pasa en
Nayarit, pero los que laboran se quedan en sus lugares hasta nuevo aviso… y
siguen ganando lo mismo… o séase promesas y más promesas con las consiguientes
cantinelas de “yo no pago lo que no acordé”…
Pero viendo las cosas como vienen, pues no tardamos (los que
podamos) en tener una güera muy bien formada –a causa de la dieta obligada- de
empleada meritoria en la cocina o de jardinera o cuidando a nuestros hijos (que
de paso aprenderán inglés) ganando un dólar por hora y bajo contrato de cinco
horas diarias, para que no aumenten las salidas del constreñido chivo diario…
De esta manera sabrán en qué consiste vivir ganando el salario mínimo… más lo
que se acumule…
También los contratistas estarán de plácemes porque tendrán a su mando americanos
altos y bien dados, que no sabrán desempeñar su chamba, por el momento, o sea
qué hacer con los botes de mezcla pero ya aprenderán conforme apriete la
comezón del hambre.
Y ya era hora de que la gran familia de “hartistas” chafas
(de esos que berrean acompañados de la banda o del mariachi y salen en las tara
novelas y cobran como jugador de beis o fut profesional) sufrieran en carne
propia lo estragos de una competencia directa por aquello de que llegan rubios
de de veras y oji-azules pa´ventar pa´rriba, y que se conformarán con las
migajas de los sueldos estratosféricos (casi como de funcionario en el poder)
que les paga la empresa más dañina de todas y de todos: Televisa.
Algunos mexicanos mala sangre aprovecharán la recta para
cobrarse las afrentas que sufrieron y sufren nuestros humildes braceros, que a
pesar de todo siguen siendo la muestra viviente de que les gusta la mala vida,
ya que continúan con su terquedad, (a pesar de todo lo que usted ya sabe), de
querer escapar del yugo esclavizante en que los tienen los partidos en el
gobierno desde que México proclamó si
independencia… y ahí siguen todavía en esta nueva etapa “despeñanietizante”…
Eso de invertir más de cien millones de dólares diarios en
sueldos de trabajadores, como que ya no les cayó a los republicanos y cerró las
llaves de las arcas a Obama –el que mantiene bien endeudado al país con muchos
trillones de billetes verdes que le pidió prestados a los orientales-. Dicen.
Aparte de toda esta madeja de problemas económicos que salpican
a toda la canica, falta examinar las páginas de la Internet , en las siglas
Sunday Morning del Youtube, (NBC) en lo que se dice de las enormes compañías
robotizantes, para darnos cuenta de la gran cantidad de mano humana que corren
de las empresas que antes ocupaban los brazos de nuestros braceros, pero que
ahora agarran parejo y les dan avión a los propios norteamericanos, porque sus
maquinitas hacen todo el jale…
Control… Señores… Control… Parece ritmo de chunga, pero esto
está más pelón que el conductor del programa Mira quien baila (Javier Poza) y
no tiene mucho arreglo salvo que aflojen los republicanos la cuerda que está
ahorcando al líder chafón… En fin: el Tío Sam está renegando de estos graves
yerros que hoy los tienen al borde de convertirse en imágenes de aquellos que
tanto los han ayudado y que siempre les han correspondido con una patada
parecida a aquel ósculo polako… “Los de acá de este lado: puro mexicano…”.
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