Un problema muy común en las comunidades es la pérdida de cultivos,
debido a la caída de las plantas por la fuerza del viento; en los árboles
frutales, el viento excesivo ocasiona la pérdida de flores, lo que reduce
considerablemente la producción.
Por ello, el Gobierno de Nayarit, en coordinación con el Gobierno
Federal, sostuvo una reunión de trabajo con autoridades ejidales, comités de
vigilancia y el Ayuntamiento de San Blas, en la que se establecieron
compromisos de plantaciones forestales en la margen izquierda del río Santiago
(la zona costera de San Blas), ya que están siendo afectados los cultivos de
jícama, chile y jitomate por los fuertes vientos.
Estas acciones consisten en establecer una cortina rompe vientos con
árboles, con el propósito de proteger las parcelas donde se han diseminado
cultivos y proteger los árboles frutales de los efectos directos de los vientos
fuertes.
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