“Usted dispense, señor Briagoberto”

Líneas

Por: José Ma. Narváez Ramírez

Ahora resulta que aquella vieja vacilada que relataba: “Que los borrachos somos gente decente”, hoy queda demostrada ante la medida precautoria que tomarán las autoridades que se andan dizque peleando por el supuesto mando único, y en lugar de arrancar con los ciudadanos pasados de copas con rumbo a la comisaría, le darán para el domicilio de éste y lo entregarán sano y salvo de toda culpa, con motivo de las posadas, fiesta de Nochebuena, velada de fin de año y víspera de Reyes Magos, incluida, porque si no, no sería una buena medida de buen samaritano y de alto espíritu navideño y despedida de los doce meses… de parte de nuestras autoridades…

         Pero para que vean que a los alegres bebedores no les cayó bien esta medida, ellos acordaron sacarle la vuelta a las patrullas encargadas de velar por su físico y por el de terceros, porque suponen que se trata de un cerco ranchero y que algo traman para aplicarles alguna ley del Talión o de “Chíngameotravez…”.

         El asunto es que esta posible salvaguarda traiga consecuencias mayores al ser conducido a su cantón en estado burro y en posible compañía de alguna dama de ésas que los cultos llaman “aquellita”, o de la que el vulgo les dice “de la vida galante”, que se haya aprovechado del estado indefenso del tomador, acompañándolo a pedir posada en algún motel de paso o en algún barrio de casa de citas de las que hay un resto en nuestra ciudad, o de pie en las piqueras que abundan en el centro y la periferia de la capital nayarita –que por cierto funcionan todo el día y toda la noche sin respeto alguno por las leyes que se aplican a los necios y presuntos influyentes dueños de los lupanares que no pagan o se hacen renuentes al disimulo… o que todavía no entran en el reciente Plan de Desarrollo Municipal, al que asistió el señor de los atoles, Pepe Espinoza (quién por cierto en el acto protocolario de presentación de dicho Plan, llamó al Doctor Leopoldo García… olvidándose por obra y gracia de la guerra política, de Domínguez González)…

         Pero sea por Dios y venga más, que al fin y al cabo ya llegó el perdón de los pecados cometidos en el pasado por los gobernadores y presidentes municipales del país y vuelve el borrón y cuenta nueva a hacer de las suyas con los cumplidos ciudadanos llamados gente o pueblo… Así es que ellos tendrán que pagar (nuevamente) las pérdidas anteriores… Así de fácil…

         Control… Señores… Control… Usted no se preocupe si se le pasan las cucharadas y de pronto se ve de buenas a primeras delante de su vieja… consorte… acompañado de un cumplido agente de equis cuerpo policíaco, de esos que andan encapuchados… le entregan las llaves de su unidad, se le cuadran muy ceremoniosos y le dicen: “Buenas noches respetable señora, aquí le traigo a su borracho esposo, esperando que le ponga un ejemplar correctivo, lo meta a la bañera con agua fría y lo mande a dormir al patio de su hogar con el perro por compañía… Es una cortesía del gobierno de la gente…. Muchas gracias…