Arturo J. Soriano
Para poder entender cómo se forma la mente de una
persona, de una comunidad, de una nación, de un continente, de la humanidad
entera, es necesario conocer la influencia que ejercen sobre esa mente, el
medio ambiente, su familia, la sociedad en que vive y las instituciones de
instrucción, sean escuelas, tradición oral, libros, universidades, y la
interacción de ellas con el personaje en cuestión. Igual de importante es tener
al menos una idea del nivel científico y tecnológico del tiempo en que vivió o
vive el sujeto en cuestión. Para los marxoides el asunto está resuelto, con la
cita de una de las leyes de la dialéctica que reza : “A determinado nivel de
existencia, determinado nivel de conciencia”. Esto es que las condiciones de
existencia determinan las condiciones de existencia y tan tan.
Pues en el caso nuestro, uno de los pilares
fundamentales de nuestra cultura europea-occidental-judeo- cristiana, es
precisamente La Biblia. Libro imperante en la forja de la mente humana, desde
el siglo III de nuestra era, que es la base misma del fundamentalismo y
creacionismo cristiano, como los propios creacionistas reconocen y hacen
descansar en la creencia que hace el Génesis sobre el tema.
El Génesis, según los creacionistas y los
fundamentalistas, es la correcta descripción histórica de lo que ocurrió en
tiempos de la civilización agrícola. Ello a su vez, tiene que ver con la fe de
que la Biblia, en sí misma, es la verdad literal inspirada por Dios,
completamente libre de errores y contradicciones.
Los Fundamentalistas no nos aclaran de que Biblia nos hablan: Si la Reina -Valera, la
Casiodoro de Reina para versión castellana, o si se trata de las versiones
inglesas aparte de la popular y conocida versión del Rey James, tenemos también
la Biblia Scotfield, la Anchor, la Biblia standard revisada, y otras. La
versión del Rey James, por ejemplo, menciona unicornios, en varias partes de la
obra. Los unicornios, sin embargo, nunca han existido.
Quizá el más pésimo ejemplo de mala traducción, es
el de la aserción bíblica de que Cristo “nació de una virgen”. El original
hebreo consigna la palabra ALMAH, que
simplemente quiere decir: ”MUJER JOVEN”. La palabra hebrea que específicamente
se refiere a virgen es:”BETULAH”, que no es utilizada en este caso.
Cuando la Biblia se tradujo al griego se utilizó
mal el vocablo: “PARTHENOS”, que quiere decir: “VIRGEN”, (por ejemplo en la
palabra “partenogénesis”, bien conocida por biólogos y genetistas. Por lo tanto
la afirmación bíblica original, fue que Cristo nació “de una joven mujer”, y
por cierto, de esta manera es como lo traducen algunas versiones de la Biblia.
Un verso que jamás ha sido traducido correctamente
en ninguna versión dela Biblia, es el mismísimo primer verso del libro Génesis
1:1 dice: “En el principio, creó Dios los cielos y la Tierra”. La palabra
hebrea utilizada aquí para Dios es “elohim”, que es un plural, por lo que
literalmente quiere decir: “dioses”. Por lo tanto, la traducción exacta del
primer verso sería: “En el principio, los dioses crearon los cielos y la tierra”.
Esta es sólo una de las varias indicaciones de que la religión monoteísta que
introduce la Biblia, no siempre fue monoteísta.
Algunos otros versos de la Biblia implican que
habían, o hubieron en la mentalidad judaica primitiva, más de un dios. Génesis
1:26 dice: “y Dios dijo, HAGAMOS al hombre a nuestra imagen, a nuestra semejanza”.
Génesis3:22, prefigura de Dios diciendo: “ He
aquí, el HOMBRE ES COMO UNO DE NOSOTROS, sabiendo el bien y el mal”…Durante la
descripción de la Torre de Babel, se describe
a Dios diciendo: “Ahora pues, DESCENDAMOS Y CONFUNDAMOS SUS LENGUAS”.
Génesis 11:17.
También hay indicaciones de que en la Biblia, tal
como en las leyendas de Hércules de la mitología griega, hay semidioses.
(Hércules es la cruza de un dios con un mortal). Los dioses hebreos también
alguna vez se cruzaban con humanos. “Los hijos de Dios vieron que las hijas de los hombres eran
buenas (hermosas), y tomaron para sí esposas…y ellos les descubrieron hijos,
los mismos poderosos hombres que fueron en la antigüedad, hombres de renombre
(otras veces se traduce por gigantes)” (Génesis 6:24).
Hoy en día, los historiadores bíblicos han
concluido que el judaísmo fue en un tiempo una religión politeísta, HASTA QUE
LOS SACERDOTES DEL REY DE LAS TORMENTAS: YAVÉ, GANARON PODER POLÍTICO Y
RELIGIOSO, como para declararlo primero el Dios principal y finalmente el Dios
único.
Los problemas de traducción se complican, por el
hecho, de que varias versiones diferentes de los eventos bíblicos están
presentes en los textos.
Se distinguen dos versiones separadas de la
leyenda de la creación, por ejemplo: Una en Génesis 1:1-2; y la otra en Génesis
2:4-25. Hay tres versiones separadas de los Diez Mandamientos,: en el Éxodo
20:2-17, Éxodo 34:1-27 y Deuteronomio 5:6-21.
Los eruditos bíblicos han concluido que el
Pentateuco no fue escrito por una sola persona (y ninguno escrito, como
sostiene la tradición, por Moisés), Más bien, los análisis lingüísticos y la
evidencia arqueológica, (incluyendo a los famosos rollos del mar muerto), indican
que las leyendas de la Biblia existían solamente como una tradición oral de
cientos de años, antes de que fueran escritas, y que existen al menos cuatro
fuentes separadas del texto del ANTIGUO TESTAMENTO, conocidas como LA FUENTE
YAVITICA, LA ELOHISTA, LA SACERDOTAL Y LA DEUTERONÓMICA, con cada sección
reescrita varias veces. Todas estas fuentes diferentes fueron editadas juntas
en su forma final, por una o varias personas desconocidas llamadas “EL
REDACTOR”, QUIEN PROBABLEMENTE REALIZÓ ESTA LABOR ALREDEDOR DEL AÑO 400 A.C.
LA FUENTE YAVITICA