Por: Tio Nico.
Meramente tratándose
de política no hay nada escrito, menos cuando esta en puerta un
proceso electoral, las cosas cambian segundo a segundo, pero si
miramos al Partido Revolucionario Institucional (PRI), que
últimamente no ha sido el más acertado en cuanto a candidatos y
gobernantes en los estados se refiere, que con un nuevo líder
encabezando busca ser quien cambie y ponga orden en el interior y
pretende elegir los perfiles idóneos para las elecciones 2017 y
2018.
Pos tengo que decir,
que si no miran bien a quienes pretender ser los elegidos, será el
último de sus errores, ya no es tiempo de elegir por compadrazgos,
por favoritismos o por meros compromisos, es tiempo de escudriñar,
de buscar en lo profundo de cada uno antes de decidir. En eso
radicará la diferencia.
Si eligen a un
candidato que llena auditorios y no miran que es por el acarreo, el
lonche y porque sino asisten les quitaran programas sociales, o no
los apoyarán para bajar recursos, les quitarán incluso derechos
dentro del partido, pos seguirán en lo mismo.
Incluso hay quienes
en redes sociales han sido denunciados por tener nexos con el
narcotráfico, el nuevo líder del partido, no debe pedir
curricular, no debe pedir firmas, ni credenciales, debe sumergirse,
él sólito, sin ayuda de terceros en el historial, en sus
declaraciones patrimoniales, en los periódicos que denuncian tranzas
y seguir el hilo hasta dar con la madeja.
Tienen que poner a
debatir a los aspirantes, que demuestren que realmente conocen el
estado que pretender gobernar, sus diferentes regiones así como la
problemática particular de cada una de ellas, que expliquen cuales
serán las acciones que pretenden llevar a cabo para resolver dicha
problemática de resultar electos.
Quien pretenda
gobernar Nayarit durante el próximo periodo que será de cuatro
años, debe ser aceptado y tener un liderazgo real ante la sociedad
civil, una conducta intachable, debe de estar preparado, ser capaz y
honesto, deberá demostrar con hechos resultados reales de su última
encomienda.
Quien pretenda
gobernar, no puede permitir las ocurrencias, la improvisación, la
demagogia, las soluciones simplistas y mucho menos las corruptelas.
No queremos a los
que derrochan millones, no queremos recursos mal habidos de los que
se ignora su procedencia para llenar recintos de acarreados con
promesas vanas, queremos que demuestren su preparación y capacidad,
que demuestren que pueden y que tiene interés de servir, de lo
contrario, será el último de sus errores.