La
emoción de aquel primer desayuno será siempre indescriptible, lo
será, porque éramos apenas algunas decenas de personas queriendo
enfrentar al viejo sistema, que estaba dispuesto a hacer lo que fuera
necesario por mantener el poder en contra de la voluntad de los
ciudadanos. Aquella fría mañana del miércoles 28 de enero de 1998,
hace ya 20 años, acompañé al hombre que estaba dispuesto a dar la
cara y ser cabeza de un movimiento que se convirtió luego, en la
lucha política más importante y exitosa de finales del siglo 20.
Como todos los años, ese hombre nos convoca a este encuentro, ese
hombre, mi padre, Antonio Echevarría Domínguez, sigue siendo
referente de valentía política, para él, esta mañana y siempre,
mi gratitud por su enseñanza y por su ejemplo de lucha... Gracias
padre, porque al lado de muchas mujeres y hombres valientes que hoy
están aquí, que algunos se nos han adelantado ya en esta vida,
hiciste posible que la esperanza fuese el estandarte de lucha:
Nayarit cambió para siempre... Hoy saludo también a quienes fueron
el ejército de esperanza: Leer algunos nombres de mujeres y hombres
presentes... Motivados en aquella lucha, hace algunos años decidimos
de nuevo enfrentar a los corruptos y los volvimos a vencer. Ganamos
para gobernar, ganamos para hacer justicia a causas, para retomar el
camino que Nayarit perdió en los últimos dos sexenios.
Soy un
hombre que sigue teniendo claras las prioridades de los nayaritas,
debo reconocer que no ha sido fácil, pero que tampoco es imposible y
no lo es, porque con honestidad y entrega podremos salir adelante.
Aquí mismo, en este encuentro, planteé en los últimos años, el
compromiso de regresar la esperanza a los nayaritas, aquí señalamos
a los corruptos y hoy, aquí mismo, refrendo mi convicción honesta
de hacer justicia. Lo digo para que quede muy claro: no haremos
acuerdos que nos avergüencen, que nos impidan seguir viendo a los
ojos a nuestros hijos y a nuestra familia.
Tengo muy firmes mis
principios y valores y no traicionaré su confianza, no elegiré el
camino aparentemente fácil con funestas consecuencias. Elegimos
luchar, no elegimos llegar para corromper el poder público.
Lo que
hoy sucede en Nayarit, es consecuencia de la elección que otros
hicieron, apartada de la ética, la elección del camino corrupto:
enfrentemos de pie, enfrentemos con valor, con coraje, con dignidad e
inteligencia, para no vivir en la vergüenza y el repudio social como
ya viven otros, incluso encarcelados.
Que los corruptos se entiendan
con los corruptos, nosotros seguiremos del lado del pueblo,
construyendo no obstante la adversidad un Nayarit del que nos
sintamos verdaderamente orgullosos y satisfechos.
12 años después
de concluido el gobierno del cambio, Nayarit fue hundido en la más
vergonzante corrupción, fue saqueado por esta clase política que
hoy comenzará a pagar: que nadie lo dude, no habrá perdón a los
ladrones, no hay acuerdos con los corruptos que sumieron a Nayarit en
el desastre. He instruido al Fiscal General, para que se proceda sin
contemplaciones en la investigación y sustento de las más de 400
denuncias penales que están interpuestas en contra de los dos
últimos ex gobernadores, que se actúe en el marco de la ley, contra
ellos y sus corruptos funcionarios.
Espero, que el presidente del
Poder Judicial y algunos Magistrados sí estén a la altura de la
circunstancia, que no sean obstáculo en una aparente complicidad con
los corruptos.
La corrupción oficial la dimensionamos a partir de
asumir el cargo como gobernador, de entrada, encontramos y
denunciamos públicamente un déficit por más de 10 mil millones de
pesos. La deuda pública de Nayarit, herencia de los dos últimos
sexenios corruptos alcanza los 10 mil millones de pesos.
Se realizan
en este momento auditorías a todas las áreas del gobierno, para
determinar actos de corrupción, deslindar responsabilidades y
castigar a quienes hayan robado dinero público: los alcanzará la
justicia y pagarán. El Desayuno entre Amigos del 28 de enero, se ha
convertido en un movimiento social esperanzador, sigamos manteniendo
este espacio que nos une a quienes incluso pensamos diferente, pero
que encontramos en Nayarit, en esta tierra, un punto de encuentro.
Fueron gobiernos extremadamente corruptos, veamos sus fortunas mal
habidas, castiguemos con todo el peso de la ley a quienes se
enriquecieron. Llevemos más allá de la sanción política a quienes
son los responsables del desfalco económico y de la corrupción que
provocó que la paz social se agitara a estos niveles. Nayarit es de
nosotros, de los nayaritas trabajadores, les pertenece a nuestras
familias y no vamos a descansar hasta traer de nuevo la tranquilidad
y en esta tarea, lo he dicho, se requiere de una mayor participación
del gobierno federal. Cuatro meses después de asumir el gobierno,
tengo la certeza de que sí es posible que saquemos adelante a Nay