Tepic, Nayarit, Octubre/2018.- Los gobernantes y servidores públicos deben manejarse con ética y con valores para lograr una mejor sociedad y un mejor gobierno; deben actuar con integridad pública para acabar con la corrupción que corroe a la sociedad. Las políticas públicas, la aplicación de recursos tienen que ser transparentes y buscar el bien común por encima de intereses personales, y en esto es indispensable la participación ciudadana para exigir cuentas claras a sus autoridades en todos los niveles. Así lo expresó Raúl Mejía, Delegado Estatal de Movimiento Ciudadano, durante la inauguración del Seminario Jóvenes y Política, el pasado fin de semana en el hotel Nekié de Tepic.
En su ponencia “Participación Política, Ética y Democracia”, Raúl Mejía subrayó que México es de los países peor evaluados en materia de corrupción, pues ocupa el lugar 135 de 180 países de acuerdo a Transparencia Internacional. “La corrupción nos cuesta muy cara y es un cáncer corrosivo que frena el crecimiento y desarrollo: la corrupción detiene la inversión, y si no hay inversión no hay empleo, si no hay empleo no hay consumo, pues las personas no tienen ingresos para cubrir sus necesidades básicas, y entonces aumentan la desigualdad y el descontento social que es lo que ocurre en este momento.
En cuanto a la participación política, expresó que por la corrupción y abusos desde el poder, los ciudadanos se sienten cansados y enfadados de la política y no quieren saber nada de ella: “Pero la participación política es fundamental si queremos salir adelante. Estamos en una etapa donde la sociedad se nos está desmoronando y debemos tener conciencia que si no hacemos algo entre todos los ciudadanos para cambiar las cosas para bien, vamos a pagar las consecuencias”.
Aseguró que la democracia en México tiene costos altísimos por la desconfianza ciudadana: “En México existen más controles electorales que en cualquier parte del mundo. Existe tanta desconfianza en los procesos electorales que necesitamos invertir mucho para devolverle la confianza en las elecciones a la ciudadanía. Necesitamos recuperar la confianza en las instituciones y entre nosotros mismos. La democracia es una motivación permanente para intervenir en la política y si queremos que las cosas vayan bien, hay que participar, criticar pero también construir”, puntualizó.