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Es a través de las Clínicas Anti Tabáquicas,
que el ISSSTE desarrolla un tratamiento especial para sus derechohabientes que
buscan el apoyo dual tanto médico como psicológico, para lograr dejar de
consumir tabaco.
Desde finales de los años ochenta y
principios de los noventa el gobierno federal y las instituciones federales de
salud han buscado estrategias para lograr disminuir el consumo de tabaco en la
población y con ello prevenir las enfermedades que su consumo derivan en el
organismo de sus consumidores, y que a su vez generan altos índices de estos
padecimientos en la población mexicana.
Es así
que a partir del año 2003, el ISSSTE creó las Clínicas Anti tabáquicas a nivel
nacional mismas que surgen por la necesidad de afrontar las consecuencias que
trae el tabaquismo al sistema del ser humano, las repercusiones en su salud,
desde enfermedades obstructivas crónicas, problemas de tipo respiratorio,
cáncer de boca y muchos otros.
Durante
el periodo previo a la creación de la clínica Anti Tabáquica, se tuvieron
diferentes sistemas de apoyo para los pacientes que buscaban dejar de fumar,
como lo fue el conocido hoy como cigarro electrónico, el chicle que contenía
nicótica, el enjuague bucal y parches, obteniendo con ellos resultados adversos
o poca eficacia en el objetivo de eliminar el cigarro de las vidas de los
pacientes.
Actualmente,
a través de la Clínica Anti Tabáquica se aplica la TRN Terapia reemplazo
Nicotina, nombre que se le da al tratamiento que se lleva a cabo con los
pacientes durante un periodo de 3 meses, de los cuales mes y medio se le da al
paciente medicamento de inicio, con proporciones adecuadas a las necesidades de
su padecimiento y el siguiente mes y medio el tratamiento es de sostén, con
dosis especiales para este proceso.
Pasados
estos tres meses, se dejan pasar dos meses y se manda al paciente a hospital
con un pase para radiología, para que se realicen un estudio de AP y lateral de
tórax que permita evaluar cómo están sus pulmones. Se dejan pasar otros dos
meses y se manda al cardiólogo para que le haga una prueba de medianos
esfuerzos y un electrocardiograma, y a continuación se dejan pasar otros dos
meses y dar paso a la valoración, saber si dejo de fumar, en caso contrario se
hace un refuerzo del tratamiento de medicamento.
El
tratamiento garantiza que a partir de la segunda semana el paciente dejará de
fumar, ya que este es a nivel sistémico entonces el beneficio es al 100 por
ciento. “Del 100 por ciento de los pacientes que toman el tratamiento, está
comprobado en las estadísticas de la clínica, que el 90% de los pacientes deja
de fumar, de los cuales el 99% de pacientes deja definitivamente el consumo de
tabaco. Se logra desintoxicar el organismo por la misma nicotina que se maneja
para contratacar el padecimiento, no tienen ninguna contra indicación con
respecto al alcohol o algún otro medicamento” dio a conocer el Dr. Carlos
Leonardo Álvarez López, director de la Clínica Anti Tabáquica de Tepic.
Dentro
del tratamiento de la clínica se integran sesiones grupales para aquellos
pacientes que en algún momento determinado requieren compartir sus
experiencias, en este caso son sesiones programadas en base al número de pacientes
que se quieren sumar a estos grupos. De igual manera dualmente se realizan
pláticas individuales con los pacientes que así lo requieran, con el área de
psicología, trasmitiéndoles toda la información del tratamiento y la ayuda que
se les brinda.
Nayarit
cuenta con dos Clínicas Anti Tabáquicas, la primera en la Clínica de Medicina
Familiar Joaquín Cánovas Puchades en Tepic y la segunda en la Clínica de
Medicina Familiar en Acaponeta, el proceso que se realiza para integrarse en
las Clínicas Anti Tabáquicas es a través del médico familiar, quien canaliza al
paciente con tabaquismo, todo con su consentimiento.
Al ser
canalizado por su médico familiar, el paciente es recibido por los
especialistas en la Clínica Anti Tabáquica y se hace una valoración para
conocer los antecedentes de su caso y evaluar que tratamiento será el adecuado
para él o ella, dentro de la evaluación que se realiza se analiza cual es la
cantidad diaria de tabaco que consume el paciente, la marca que consume de
tabaco, ya que es información relevante para definir el tratamiento correcto.
“Actualmente
el cigarro que deriva en mayores consecuencias cancerígenas es el cigarro
blanco, los mentolados y aquellos que tienen una pequeña inducción de sabor a
través de las capsulitas introducidas en el mismo cigarro. Además de estarnos
enfrentando a la introducción de cigarros chinos a nuestro país, que contienen
sustancias aún más dañinas para la salud” señaló el Dr. Álvarez López.
Además
agregó que el tema de los cigarros electrónicos, es otro que está causando
daños en la salud de la población, especialmente en los consumidores más
jóvenes, que ahora por moda, utilizan el cigarro con sabores, que ellos
consideran no trae consecuencias a la salud, pero la realidad es otra, “Así
como con todos los aditamentos que utilizan humo, lastiman también el sistema,
contrario a lo que se piensa de que no son dañinos, ya que estos provocan con
el uso, que las papilas gustativas se atrofien, el consumidor pierde la
sensibilidad de su boca en cuanto a los sabores” puntualizó.
Asimismo
señaló, que el COVID-19 afectó de gran manera a aquellas personas que fueron o
actualmente son consumidores de tabaco, ya que es una enfermedad que afecta
directamente a los pulmones, y estos con el tabaquismo ya están debilitados por
lo que son más vulnerables a que la enfermedad los ataque con mayor impacto.
Invitó a la población derechohabiente del ISSSTE, aquellos que sean consumidores de tabaco y que deseen dejar de fumar, a que se acerquen a la Clínica Anti Tabáquica, que brinda atención de lunes a viernes de 7 de la mañana a 2 de la tarde, recordando que para obtener cita pueden hacerlo a través de su médico familiar o directamente en las oficinas de la clínica, también a través de su línea directa 215 43 16.
