Desde los
16 años, Carlos Alejandro Ruiz López acudió al Banco de Sangre del hospital general
del ISSSTE para enlistarse como donador altruista de sangre. Los especialistas
del instituto no se lo permitieron debido a que el protocolo establece la
mayoría de edad como un requisito para los donadores.
Dos años
después, Carlos regresa a dicha unidad médica ostentando su recién adquirida credencial de elector para
“celebrar” su mayoría de edad ayudando a salvar vidas; sumándose así, a la
brigada de héroes anónimos que sin afán de lucro y sin conocer a sus
beneficiarios acuden a las instituciones de salud a dar un regalo de vida.
Al ser
interrogado sobre su noble acción, el joven aspirante a cursar una carrera en
salud se concreta a responder que desde su adolescencia ha pertenecido como
voluntario a brigadas de salvación como la Cruz Roja, “el estar cerca de
personas que necesitan ese tipo de ayuda y saber que algún día lo podríamos
necesitar nosotros, me impulsó a ser un donador altruista”.
Por este
motivo, dijo, nos vemos en la necesidad de utilizar la reposición de donación
con los familiares y amigos de los pacientes para mantener una reserva
moderada. Sin embargo, advirtió que en caso de sufrir un siniestro masivo que
represente una alta demanda de sangre no se contaría con una reserva suficiente
para abastecerla.
Además de
la posibilidad de ayudar a salvar vidas, el donador altruista tiene el
beneficio de conocer periódicamente su estado de salud pues en cada donación su
sangre es sometida a un estudio que ayuda a medir el nivel de hemoglobina y a detectar
la presencia de diversos tipos de virus como el VIH y el responsable de la
hepatitis B y C.
En el marco
del Día del Donador Altruista de Sangre, Cambero Borrayo, reiteró la invitación
a todos los interesados en contribuir con esta noble causa, a que acudan al
banco de sangre del hospital Dr. Aquiles Calles Ramírez en Tepic, o bien, a
cualquier institución del sector salud para pedir informes.
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