NUESTRA APUESTA ES POR LA PAZ, LA UNIÓN Y LA RECONCILIACIÓN NACIONAL EN VENEZUELA

 

 La Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) manifiesta su solidaridad y respaldo a la solicitud realizada por la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (Fedecámaras) y la sociedad civil de ese país, en relación con los resultados de la jornada electoral del pasado 28 de julio de 2024, en la que se elegiría al Presidente de la República Bolivariana de Venezuela para el periodo 2025- 2031, actividad que se desarrolló, en principio, en un ambiente de tranquilidad y paz.

 Como lo indicó Fedecámaras en su comunicado del pasado 30 de julio, es crucial que las instituciones venezolanas respondan conforme a la voluntad popular y que se den muestras tangibles de los resultados con total transparencia. La auditoría, verificación y publicación de la totalidad de las actas de escrutinio, con la participación de la sociedad civil, observadores internacionales y representantes de los partidos políticos, son pasos fundamentales para garantizar la credibilidad y legitimidad del proceso en un sistema democrático.

Expresamos nuestro deseo de que todas las expresiones ciudadanas se realicen en un marco de paz y de respeto, protegiendo la integridad de las personas y la propiedad, que son elementos vitales para el bienestar y la estabilidad de cualquier sociedad.

Además, insistimos en la urgencia de que se inicie un proceso de negociación y reconocimiento entre las partes involucradas, con la finalidad de propiciar un ambiente de entendimiento en favor del futuro del país. Nuestro compromiso es con la paz, la unión y la reconciliación nacional.

Expresamos nuestro apoyo incondicional a nuestros colegas y hermanos en Venezuela en estos momentos críticos, deseando que las acciones emprendidas beneficien al pueblo venezolano y fortalezcan la comunidad latinoamericana de la que formamos parte. Creemos firmemente en el respeto a los derechos humanos para garantizar la vida democrática de un país.

 

Todas las voces deben ser escuchadas y respetadas para que el desarrollo inclusivo y sostenible nos permita la prosperidad y la paz de nuestros países latinoamericanos.