Tepic, Nayarit, México, a 12 de Octubre de 2015.
Lic. Enrique Peña Nieto
Presidente de los Estados Unidos Mexicanos
Presente:
Quienes
suscribimos el presente documento estamos convencidos de que la lucha por el reconocimiento a nuestros derechos aún
continúa, no tenemos nada que festejar este día 12 de Octubre en una nación que
aún nos sigue marginando por nuestro color de piel, por nuestra lengua y, aún más, por nuestra
visión propia del mundo.
¡No tenemos nada que festejar! Mientras se despilfarran los recursos en
fiestas, cuetes y luces, cuando hay miles de hermanos indígenas en pobreza
extrema.
¡No tenemos nada que
festejar! Cuando no hay oportunidades de estudio a jóvenes y oportunidades de
empleo a profesionistas indígenas.
¡No tenemos nada que
festejar! Mientras las decisiones que afectan a los pueblos sigan siendo
tomadas por quienes gobiernan bajo lemas hipócritas sin tomar en cuenta nuestro
sentir a través de consultas públicas como lo marca la ley.
De nuestros
gobernantes solo tenemos actos de lucimiento, derroche de recursos económicos,
cuando hay tanto que invertir en proyectos educativos, escuelas dignas, empleos,
proyectos culturales y obras que permitan el verdadero desarrollo de la
sociedad y de los pueblos indígenas.
Para nosotros no
es motivo de festejo, no es nuestra fiesta, porque las reformas y los cambios
del país no han beneficiado a nuestros pueblos y quienes hoy detentan el poder
nos siguen utilizando solo para la foto y el folclor.
Por eso, quienes somos miembros de pueblos indígenas, jóvenes, estudiantes
profesionistas, líderes, autoridades civiles, agrarias y tradicionales hoy
hacemos el siguiente:
M A N I F I E S T O
A TODAS AQUELLAS PERSONAS QUE DIRIGEN LOS DESTINOS POLÍTICOS DE NUESTRO ESTADO Y NACIÓN.
PRIMERO.- Los pueblos indígenas pedimos que el poder público
a través de sus órdenes de gobierno e instituciones cote la brecha de lo
reconocido y lo cotidiano en la apertura de mayores espacios de ocupación y
participación indígena en la toma de decisiones
fundamentales para nuestra vida. Pues si bien hay un reconocimiento
jurídico e institucional, en la realidad acontece otro escenario.
SEGUNDO.- Queremos, un diseño institucional conforme a la
diversidad lingüística, jurídica y social que comprenda políticas públicas
eficientes y con presupuestos para su aplicación, no elefantes blancos.
TERCERO.- Pedimos un dialogo intercultural para analizar las
reformas estructurales y proyectos mineros, hidroeléctricos entre otros que
actualmente están afectado el derecho de los pueblos y comunidades indígenas. Y
las cuales fueron diseñadas, elaboradas y algunas en vía de ejecución sin una
base de consulta libre previa e informada, como lo marca nuestra Constitución Política.
CUARTO.- Exigimos hacer efectiva la garantía de un acceso
pleno a la justicia a través de un sistema que comprenda la interculturalidad
con intérpretes, defensores, jueces, fiscales, peritajes así como tomar en
consideración el diálogo horizontal con autoridades indígenas.
QUINTO.- pedimos la implementación de un sistema de salud intercultural.
SEXTO.- pedimos un sistema de educación que garantice la
reproducción de la lengua y cultura de nuestros pueblos.
SEPTIMO.- Exigimos, políticas públicas que consideren una
perspectiva de derecho indígena en todas sus acciones.
OCTAVO.- Exigimos, un verdadero respeto a nuestros derechos
de acuerdo a los estándares internacionales en materia de derechos humanos. Pedimos,
no seguir apareciendo en fotos, ni folclor, para que los gobernantes se sientan
redentores de nuestras demandas.
NOVENO.- Pedimos
espacio de y empleos a profesionistas indígenas y oportunidades de becas a
estudiantes para cursar licenciaturas y posgrados tanto en México como en el extranjero.
DECIMO.- Exigimos mayores espacios de representación pública
con políticas de equidad y género.
Por último pedimos de nuestros representantes la
homologación de las leyes y tratados internacionales a las legislaturas locales
conforme el artículo 2 Constitucional así como los convenios y tratados internacionales.
“No han sido
escuchadas las voces de los originarios de este país. La historia en México, ha
dejado al margen a los pueblos indígenas
con ello la discriminación, el despojo, el olvido y fuera de la agenda
nacional, por eso el reclamo de 100, 200 o más de 500 años es para manifestar
que los pueblos indígenas de México viven, y no solo para recordar el pasado, sino para decir que queremos una vida
justa y llena de oportunidades, decir que
queremos vivir en esta nación, con una convivencia sana, de respeto, diálogo y
acuerdo, y que no nos sentimos conquistados o vencidos, si no que somos
aquellos que luchan por un mejor pueblo y que en ello viviremos por siempre…”
A T E N T A M E N T E
UNIÓN DE
ESTUDIANTES INDÍGENAS POR MÉXICO A.C.
UNIÓN DE
PROFESIONISTAS INDÍGENAS DE NAYARIT A.C.
Y
COMUNIDADES INDÍGENAS DE NAYARIT