Tepic, Nayarit a 30 de Abril de 2013.
En uso de la Palabra el Diputado Miguel Angel Arce Montiel se pronuncia sobre el 1ro. de Mayo.
El
primero de mayo está considerado como el
Día Internacional del Trabajo en casi todo el mundo, excepto en países de
colonización británica como Estados Unidos; pero irónicamente fue en Chicago
donde ocurrió el conflicto que dio lugar a esta conmemoración. Ya que en 1886,
una protesta obrera de más de 20 mil personas iniciada en la fábrica de
maquinaria agrícola McCormick en reclamo de la reducción de la jornada de trabajo y mejores condiciones laborales
fue reprimida y sus principales dirigentes, de orientación socialista, fueron
encarcelados, torturados y condenados a muerte. El proceso injusto y la ejecución
de estos dirigentes obreros conmovieron al mundo del trabajo y desató una ola
de protestas en gran número de países.
En
septiembre de aquel año, el Congreso de la Federación de Sindicatos y Grupos Corporativos
de Francia propuso que se llevara a cabo una jornada internacional el 1° de
mayo del siguiente año, iniciativa aprobada por el Congreso Internacional
celebrado en París en 1889 que creó la Segunda Internacional integrada por los partidos socialistas
entonces existentes. En dicho Congreso se aprobó que los trabajadores organizaran
una manifestación “en fecha fija, de tal manera que simultáneamente en todos los países y
en todas las ciudades en el mismo día convenido, los trabajadores pedirán a las
autoridades oficiales la reducción, mediante una ley, de la jornada de ocho
horas y las demás resoluciones del Congreso”.
El
Día del Trabajo se celebró en México por primera vez y con gran jubilo el
primero de mayo de 1913, como parte de una “Jornada mundial por las Ocho Horas
de trabajo”, pero más allá de la catarsis colectiva que representó el desfile
de 1913, la verdadera tradición del
trabajador y el obrerismo mexicano se expresaría, resumiendo y plasmando
sus demandas fundamentales en el Constituyente de 1917, logrando que se
establecieran no únicamente los derechos individuales,sino los de una clase. Así, por la vía del derecho obrero se llevó
a cabo una revolución jurídica y el reconocimiento a nivel constitucional de
las garantías sociales.
En México se establece el
derecho a un trabajo digno y socialmente útil en el artículo 123 de nuestra Carta Magna, y los
principales derechos laborales reconocidosen la Ley Federal del Trabajo son:
jornada máxima de 8 horas; descanso semanal; salarios justos; pago de horas
extras; días de descanso obligatorio; y derecho a la formación de asociaciones
y sindicatos.
A contra corriente, en
nuestro país existen 48 millones de trabajadores que tienen “garantizados”
estos derechos, sin embargo no se respetan todos, por ejemplo la jornada laboral, donde 42% de los profesionistas
trabaja entre 8 y 10 horas al día, y 25 % lo hace más de 10 horas, datos de
acuerdo con la encuesta del sitio OCC Mundial. Asimismo, según datos de la Encuesta Nacional de
Ocupación y Empleo del INEGI, en Nayarit,el
16% de la población ocupadapercibe únicamente 1 salario mínimo; el 61% labora hasta
48 horas semanales; y el 70% de estos, no tienen acceso a instituciones de
salud.
Actualmente seguimos
celebrando este hecho histórico en México, con diferentes formas de
manifestación para expresar consignas contra patrones y autoridades; pero por desgracia
ya es muy común ver que con la “nueva
reforma laboral”más y más empresas, y patrones ofrecen contratos laborales
miserables, sin prestaciones sociales, con incertidumbre laboral y magros
beneficios económicos; donde al firmar el contrato, en ese mismo instante se
firma la renuncia para no generar antigüedad y exigir derechos; y en estas
condiciones de desempleo las personas se ven obligadas a admitir este tipo de
arbitrariedades. El discurso oficial del gobierno en turno es la creación de empleo, sus estadísticas indican
que mágicamente se están generando miles de empleos, pero tristemente la
realidad es otra, ¡cada vez más mexicanos
tenemos menos y más miserables empleos!
A 100 años de la celebración del Día del
Trabajo en México, en nuestro estado la vocación de lucha de los trabajadores
quedó de manifiesto desde la histórica huelga de Bellavista que sin duda fue
precursora de otros movimientos similares de gran trascendencia como Cananea y
Río Blanco que de alguna manera desembocarían en la Revolución Mexicana. Con
base en estos referentes, los sindicatos independientes de Nayarit, así como
las corrientes democráticas y disidentes de los sindicatos charros, honran esta
noble tradición de lucha poniendo en alto las demandas generales de los
trabajadores de México y el mundo y desde luego las suyas propias.
Ante el incremento de la agresión neoliberal
a los derechos de los trabajadores que nos viene dejando en estado de vulnerabilidad,
hacemos un llamado a todos los sindicatos independientes así como grupos
disidentes del sindicalismo oficial, para que no permanezcamos aislados y
desarticulados, sino que busquemos la convergencia y la unidad con base en
nuestros intereses comunes para hacer frente a la embestida patronal que viene
echando abajo las conquistas laborales logradas con gran sufrimiento por las
generaciones de trabajadores que nos preceden.
El primero de mayo, más que un día de
celebración, es un día de lucha, de protesta, denuncia y de reclamos; es un día
de tomar conciencia, de saber a hacia donde nos dirigimos y hasta qué punto se
cumplen y respetan los logros y conquistas de los trabajadores, entendiendo que
equivocadamente el actual modelo de crecimiento económico y la política de
gobierno consideran al trabajo como un costo de producción que debe mantenerse
bajo para elevar la competitividad y las ganancias. En vez de ver a los
trabajadores como creadores, generadores y participantes de la riqueza del
País.
En el PRD no vemos al movimiento obrero
y a los trabajadores como costo de producción; los vemos como acrecentadores de valor económico y de
riqueza y ¡Seremos sus más firmes
aliados en la lucha por la reivindicación de su derecho a un trabajo digno!
¡Nos opondremos siempre a
la represión y a la violencia en cualquiera de sus expresiones como sistema del
Estado para resolver conflictos; y a la práctica de criminalización y
linchamiento mediático de los sectores que luchan por defender sus derechos
legítimos!
¡Exigimos
respeto al sindicato de Teleprepas y solución a las demandas del sindicato de
Conalep!