Por: Yanin Cortés.
He vivido más de la mitad de mi vida en el centro del país, en la ciudad que no duerme, un Distrito Federal que a ojos y oídos de mis paisanos y demás habitantes de provincia, asumen peligrosa e insegura.
No es sorpresa para quien habita en la Ciudad de México, la imagen de una población que abusa de la inocencia del recién llegado a la gran capital, el vandalismo y la delincuencia que sin afán de ensuciar al territorio, pudiera ser más pronunciada por el número de habitantes y la dimensión territorial, sin embargo, solo es eso, una imagen contada porque existe hospitalidad en el centro del país como a lo largo y ancho de México.
En fin, aprovechando estos días de trámites para un proyecto cultural, la búsqueda de apoyo para impulsar el interés de la lectura y escritura en jóvenes estudiantes de mi estado (Nayarit) y para el seguimiento de la conclusión de una maestría en derecho, he intercambiado puntos de vista acerca del grado de seguridad que actualmente vive el país, percepción influenciada con las alertas emitidas por los medios de comunicación en estados como Michoacán, Morelos, Chihuahua, Guerrero, por ejemplo, donde se hace evidente la impunidad y la ingobernabilidad latente en la República Mexicana.
Lo cierto es que lejos aún nos encontramos de concebir un país libre de violencia, con mayor certeza jurídica, con un menor grado de impunidad y corrupción e información legítima y veraz; tales condiciones van relacionadas con un modelo económico adecuado, con mayor oportunidad de educación y empleo, con un funcionamiento ético de los medios de comunicación para dar a conocer la información sin cortinas de humo y no la dirigida por aquellos monopolios ya conocidos por la gran mayoría de mexicanos.
Ahora bien, ¿Qué pasa en Nayarit? Es verdad que a finales del año 2009 y los siguientes tres años, el índice de violencia y los enfrentamientos entre bandas delictivas mellaron la tranquilidad del estado y por lo tanto, degradaron el desarrollo económico y la dinámica social, es verdad también que estos enfrentamientos aminoraron en gran medida durante el año que recién despedimos... lo que no concuerda con la historia ya no de la entidad, sino de México es que en un año o dos, mi entidad pueda pavonear una tranquilidad excelsa.
Para comenzar, despierta "sospechosismo" que no exista estadística oficial y menos legítima, que permita adjudicar a la entidad un hecho histórico sin precedentes, que ningún medio de comunicación nacional señale el segundo lugar de seguridad que se ha difundido en medios locales e inclusive que las instituciones dedicadas a salvaguardar la integridad de la población, no mencionen a Nayarit como un caso de éxito y qué por el contrario, revistas con prestigio de investigación documenten denuncias que señalan a la autoridad judicial como responsable de extorsión, impunidad y violación a los derechos humanos.
Ya lo decía Don Alejandro Gascón Mercado, hombre que hasta el último día de su vida mantuvo firmes sus ideales y denunció el fraude electoral que le robó la gubernatura en el año 1975: "la importancia de conocer la historia es justo evitar que un nuevo sofisma invada las creencias y evidencias de la condición actual del territorio" y es que, sin especificar los sucesos delictivos en la entidad y sin menospreciar la ausencia de enfrentamientos al descaro como sucedía en los años antes mencionados, sería bueno al menos rescatar una estadística para ayudar al pueblo a no olvidar y mejor aún, retrate en su mente, a los personajes que figuraban durante el periodo más oscuro en materia de seguridad pública, ¿alguno de ellos le resulta vigente?
Total, si somos ejemplo de seguridad nacional estas líneas no perjudicarán la concepción actual de la sociedad nayarita y sí ofrecerán un panorama oportuno y harán entonces que entidades que actualmente continúan en un estado de indefensión, alta corrupción e ingobernabilidad, se asesoren con nuestras grandes autoridades que por primera vez en la historia, logran destacar a Nayarit como un lugar ideal para invertir, vacacionar, vivir y trabajar.
Me despido con una recomendación que quizá a algunos lectores y autoridades les resultará no vigente, sin embargo, considero una investigación completa, elaborada por CIDAC.ORG (Centro de Investigación para el Desarrollo AC), titulada "8 delitos primero, índice delictivo CIDAC" y con la obligada pregunta al aire: para usted amable lector, ¿qué es lo que sucede por primera vez en Nayarit?
Soy Yanin Cortés, servidora y amiga; ésta, su columna El Pulso del Tiempo, gracias por su tiempo y lectura... nos leeremos!