Por:
Emeria Navarro Narváez.
¿Cómo
percibe el desarrollo histórico de la unidad académica?
Percibo
el desarrollo histórico de la Unidad Académica como una trayectoria ascendente y en espiral cuya dinámica ha sido
la respuesta a los avatares de los tiempos, a las demandas de la población y a
las oportunidades de la política educativa y la de salud del momento, así como
a las necesidades y metas de Enfermería en Nayarit, en México y el mundo.
¿Cuáles son
los retos y perspectivas de la unidad académica?
Continuar en la implementación del modelo educativo y del modelo académico
planteado en la reforma universitaria. Para ello, será necesario contar con una
planta docente que tenga el perfil deseable: formación profesional afín a los
programas académicos que oferte la unidad académica, con posgrado, que haga
investigación, que esté actualizado disciplinar y pedagógicamente; que
participe en actividades académicas universitarias, locales, nacionales,
regionales e internacionales; que publique y difunda productos de su trabajo
científico individual y en equipo; que participe en las actividades de
vinculación y extensión universitarias. Ofertar programas académicos y educación continua pertinentes a las
necesidades de la sociedad local, regional y nacional. Contar con procesos y
programas académicos certificados y acreditados, de manera permanente, con todo
lo que ello implica: calidad en la formación de sus estudiantes, cumplimiento
de las otras funciones sustantivas; eficacia y eficiencia en la gestión y
administración de recursos humanos, financieros, físicos, materiales y
económicos, así como en sus procesos y procedimientos de mejora continua.
¿Cuáles son
los principales obstáculos que percibe en la formación de los profesionales de
su unidad académica de hoy y del futuro inmediato?
Aunque me he mantenido alejada de la Unidad Académica
tengo la impresión, tal vez falsa de que no todo mundo jala parejo… Las
prácticas de Enfermería en servicio pueden llegar a efectuarse de manera
disociada o congruente con la formación que queremos darle a la profesionista
del siglo XXI, porque es deseable que el estudiantado no se deje llevar por lo
más cómodo y aproveche las oportunidades de desenvolverse en los campos
clínicos.
¿Cómo
percibe a la unidad académica en el horizonte histórico de 2007 a 2020?
Que ha sobresalido y saldrá adelante
en el futuro con los retos que se le presenten. Es una organización educativa
que tiene gran trayectoria, en la que hay experiencia, hay identidad y
compromiso con la universidad y con la profesión que le dio origen, tiene
presencia y prestigio a nivel local, estatal, regional, nacional e incluso
internacional. Se ha distinguido por su organización, por su trabajo racional apoyado en la planeación, en
la disciplina y en el cumplimiento.
Naturalmente que
durante los cuatro años en que fui directora de la Facultad de Enfermería
viví una serie de acontecimientos gratos e ingratos, pero sólo mencionaré
aquellos que tengo más presente en mi mente: Iniciaba mis actividades en la
dirección, cuando se registró un accidente en una camioneta cargada de
estudiantes de Enfermería que se impactó con otro vehículo, como consecuencia
de éste, las alumnas quedaron regadas en la cinta asfáltica del Libramiento. Al
enterarme de la noticia sentí que el mundo se me vino encima y en cuanto cambié
impresiones con el personal que en esos momentos abríamos las labores matutinas
con una reunión, me comuniqué con el señor rector Francisco Alberto Rivera Domínguez
y el presidente de la
Federación de Estudiantes de la Universidad Autónoma
de Nayarit, Humberto Lomelí Payán, quienes ya se estaban movilizando y dieron
su apoyo irrestricto, juntos estuvimos en la Clínica # 1 del IMSS, y no nos separamos hasta saber
las condiciones de salud de cada una de las accidentadas y su pronóstico.
Permanecí durante todo el día en el nosocomio logrando platicar con algunas de
las alumnas y padres de familia y hasta que reaccionó Juanita que estaba
inconsciente. Afortunadamente no hubo ningún fallecimiento.
Para apoyar el
nivel de posgrado, yo misma me inscribí como alumna del Curso de Maestría en
Investigación Educativa y Docencia en Educación Superior, claro que se me
complicó el quehacer. Afortunadamente era la última parte de mi periodo como
directora y contaba con gran equipo administrativo, con la comunidad escolar y
desde luego, con la voluntad valiosa que el señor Rector Francisco Alberto
Rivera Domínguez tuvo para la
Facultad de Enfermería.
Por supuesto no
me iba yo a perder ese extraordinario curso semi-presencial e
interdisciplinario en el que tuvimos distinguidos maestros de talla
internacional como Anita Barabtarlo y Zedansky, Susana Luminato, Inés Castro
López, Axel Didriksson Takayanaqui, Ana Rosa Castellanos, Porfirio Morán
Oviedo, Bertha Orozco Fuentes, Alma Xochilt Herrera, Gustavo Cadena Sánchez, y
otros sin que se me olvide mencionar a mi estimado Dr. Ricardo Sánchez Puentes
-q.e.p.d.-mi asesor de Tesis. Desde luego merecen gran reconocimiento las
autoras del documento base del curso y muchas de las gestiones para conseguir a
esos mentores, a las maestras Elvia Morales Acosta y Elva Ansaldo Velázquez y
por supuesto a las Maestras Graciela Pérez Adand, Raquel Moya García, María de
Jesús Medina Sánchez y Ramona Pérez Pérez, que respondieron eficazmente para
cubrir el protocolo administrativo correspondiente a la Facultad de Enfermería.
Desde luego fue valiosa la participación de Margarete Moeller Porraz en
trámites financieros y naturalmente se contó con la coordinación importante del
Maestro Francisco Javier Castellón Fonseca.
Como ya se
imaginan, durante ese tiempo que fungí como directora 1994-1997 hubo “tormentas
y tornados” en mi hogar, mis padres en fase terminal, mi hija menor casándose
aun siendo estudiante. Me llovieron compromisos, como participar en congresos,
ser jurado de certámenes de belleza, ser Concejal de la Universidad, presidir
reuniones del Consejo Técnico de la
Facultad, y otros tantos deberes inherentes al cargo. Sin
embargo, tuve el honor de formar parte de la Comisión Estatal
para la Certificación
de la Erradicación
del Poliovirus Silvestre en Nayarit. Siendo presidente el Médico Pediatra
Rafael Rivera Montero, Subsecretario Técnico, Neurocirujano Jesús González
Quintero y miembros de la Comisión:
Médico Pediatra José de Jesús Zambrano Cárdenas, Médico Pediatra Luis Espinoza Cisneros, Lic. en Enfermería
Esperanza Ontiveros Mojica y Lic. en Enfermería Emeria Navarro Narváez. Cuando
narré sobre aspectos de la
Poliomielitis en Nayarit, mencione algunas actividades que
realizamos para este fin en poblaciones como Amatlán de Cañas, Nayarit, tuvimos
varias reuniones para analizar los datos epidemiológicos que nos proporcionó el
Epidemiólogo Adelaido Uribe Flores por parte de la Secretaría de Salud.
Concluyó nuestra
misión cuando se nos entregó el Certificado de la Erradicación del
Poliovirus Salvaje de la
Poliomielitis en México, firmado el 7 de noviembre de 1994 en Washington D. C., por el
Dr. Carlile Guerra De Macedo, Director de la Organización Panamericana
de la Salud.
Otra experiencia inolvidable lo fue mi
participación como Consejera Electoral en el Consejo Distrital 02 de Nayarit
durante el proceso electoral federal de 1997, fueron muchas las horas de
desvelo en las reuniones de Consejo, en los días con sus noches en que contamos
voto por voto y yo que ni café tomo para no dormirme… Conocí interesantes
personas como mis estimados compañeros consejeros, la Lic. Yolanda Flores
Barajas, el Ing. Fernando Treviño Montemayor, el Químico Ramiro Medrano y
otros. En alguna ocasión llegué a estrechar la mano de los Maestros José
Woldenberg y Alonso Lujambio del Consejo General del Instituto Federal
Electoral –IFE-.
En el Plan de Desarrollo Institucional de la Facultad de Enfermería
para el periodo 1997-2001 que presentó la directora Lic. en Enfermería María
Raquel Moya García, se consideraron los elementos conceptuales de la
metodología prospectiva, las teorías de calidad y la planeación estratégica que
proporcionan el enfoque organizacional presente-futuro. Durante la gestión de
Moya García, continuamos los docentes investigadores con el proyecto de
reestructuración curricular con la asesoría de la Maestra Ana Rosa
Castellanos de la
Universidad de Guadalajara.
En 1999, celebramos el primer encuentro
Nacional de Enfermería, en el marco del 60 aniversario de haberse fundado la Facultad, antes Escuela
Superior de Enfermería “Dr. J. J. Herrera.” En el año 2000 inauguramos el nuevo
edificio “A” que alberga los espacios administrativos y la Unidad de Posgrado e
Investigación, de la cual se me nombró Coordinadora. Se trata del edificio que
en mi administración solicité su construcción. Gracias al empuje de Raquel
Moya, incursionamos en el Diplomado
“Técnicas de Estudio, Habilidades Lingüísticas, Intelectivas y
Computacionales”, para profesionistas de Enfermería de las Universidades de
Nayarit y de Guadalajara, que a la vez funcionó como curso introductorio para la Maestría en Enfermería en
Proyecto.
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