Líneas
Por: José
Ma. Narváez Ramírez.
En realidad no tenemos nada
personal con los conductores del servicio de taxis en la ciudad de Tepic, por
el contrario, nos merecen respeto y admiración por resistir las tarascadas que
les lanzan sus patrones –exigiéndoles la rendida y tanque lleno-, y los abusos
de los propietarios de los inútiles camiones urbanos que descomponen la imagen
del centro histórico de la capital nayarita, sin descontar la carga ladeada que
tienen que soportar con las alzas espectaculares de los precios de los
hidrocarburos, que con eso de las reformas valemadrístas ejecutadas por Peña
Nieto y Videgaray, los siguen sangrando a la par de los aumentos.
Claro
que hay algunos taxistas que se comportan como energúmenos y ofrecen muy mal
servicio, sin faltar los que “se la dejan caer” al usuario según se deje
aumentando el precio del pasaje. Abundan los flojos que no se acomiden para
nada a ayudar a quien ocupa de su automóvil, pero no faltan los “platicadores” que
aunque siempre se están quejando de las fallas anotadas, nos surten de noticias
en su mayor parte de índole político, relacionadas a las regadas de los
funcionarios, sus amores raros, los negocios negros que manejan, y sus
querencias… sin faltar los secretitos especiales en los que resalta el ingenio
y la picardía de estos casi siempre simpáticos servidores públicos
–refiriéndonos en particular a este tipo de taxistas, a los que yo llamo “los
reyes de la chismerología”… Baste citar como ejemplo la medida implementada el
día de ayer “Miércoles ciudadano” en la que el doctor Polo citó en Palacio a
todas aquellas personas interesadas en proponer sus personales apreciaciones,
sus proyectos o sus problemas, para analizarlos en forma conjunta con los
servidores públicos… de inmediato los taxistas corrieron el rumor de que Ney
había vuelto a la política… ¡Ah, raza!
Solamente
que entre los diferentes servicios que ofrecen los taxistas, destaca el de
“sitio” y hay uno que particularmente afecta a la ciudadanía (por el elevado
número de quejas que venimos escuchando) y es el de la esquina principal de
nuestra ciudad capital, la calle Lerdo y la avenida México precisamente en la
esquina de Catedral frente al Fray Junípero. En este punto han sentado sus
reales una multitud de carros amarillos que perjudica tanto a los peatones como
entorpece la circulación vehicular tan congestionada por las líneas de camiones
del servicio urbano que transitan a muy duras penas por este céntrico tramo.
Hay
otros tipo de sitieros que se la pasan cachetona “mientras se ocupan” jugando
volados, rayuela, conquián, tablero o
pasando el rato tratando de joderse unos a los otros y algunos tienen la
“exclusiva” con las terminales de camiones de servicio foráneo (hay taxistas
que cobran cien pesos el corte en pleno centro de la ciudad por hacer el jale a
medias de la noche o en la madrugada). Abusos que terminarían definitivamente
con la implementación de los taxímetros, pero no los autorizan porque quieren
que lo paguen los conductores y no los patrones…
Tránsito
sigue brillando, pero por su falta de cordura y energía en la aplicación del
reglamento que rige a la población y -aparte de hacerse los sordos y ciegos-
por permitir estos abusos (claro, cometidos por los automóviles propiedad de Saldate
o de alguna autoridad en turno, a los que no molestan en lo más mínimo, por el
contrario “los cuidan”), aquí surge la pregunta ciudadana: ¿Hasta cuándo van a
permitir que los transportistas se sigan saliendo con la suya y continúen
abusando de la ciudadanía nayarita?
Control…
Señores… Control… Proverbialmente los naturales de este estado, las visitas que
llegaron para quedarse y aquellos que vienen en calidad de turistas, somos
pacientes, pero por favor: no la chínguen… actúen por una vez en su vida, en
defensa de quien les paga sus sueldos: el pueblo.