“Llamar
a la violencia de género un asunto de mujeres es parte del problema. Da a una
gran cantidad de hombres una excusa para no prestar atención” Jackson Katz
Con la puesta en marcha en
julio de 2013, de la campaña ÚNETE para poner fin a la violencia contra las
mujeres, la Organización de las Naciones Unidas, administrada por ONU Mujeres,
Se ha proclamado el día 25
de cada mes como “Día Naranja”, un día para generar conciencia y prevenir la
violencia hacia las mujeres y niñas.
Así cada día 25 de mes nos
hemos propuesto abordar el tema de la no
violencia contra la mujer.
Sabemos que la labor que
esto conlleva debe ser constante y una tarea continua, pues el reto no es
menor.
No existe un dato preciso de
cuando empezó la violencia por razón de género en contra de la mujer, los
antecedentes históricos nos hablan de civilizaciones donde la figura de la
mujer no era considerada como persona o como ciudadana y en las cuales la
violencia contra la mujer ni siquiera se cuestionaba.
El paso de los años, la
evolución social y política y las transformaciones de las naciones han dado el
lugar que le corresponde a la mujer y Han puesto en la agenda de cada país la lucha
para erradicar la violencia contra la mujer.
Mucho se ha avanzado sin
duda en el tema, se ha logrado legislar al respecto y se han puesto en marcha
distintos programas para prevenir y combatir la violencia de género.
Sin embargo la meta aún no
está cumplida, pues la violencia todavía se sigue manifestando en los hogares y
en las fuentes laborales.
Aún existe en la sociedad una situación de
desconocimiento en el tema,
y en muchas mujeres el temor
a la denuncia les mantiene presas de violencia constante.
No solo hablamos de la pareja,
la violencia en el hogar se puede dar de padres a hijas y de hermanos a
hermanas. Necesario es que se enseñe en
casa a nuestros hijos e hijas como protegerse contra esta posibilidad.
También Es menester reeducar
en el hogar y la escuela a nuestros hijos y alumnos; como padres y maestros no
debemos hacer distingo entre hijos e hijas, debemos procurarlos por igual y
cuidarlos de la misma manera.
Es nuestra tarea enseñarles a nuestros hijos a tener un trato respetuoso a
las mujeres y enseñar a nuestras hijas a no permitir en ellas la violencia de
ningún tipo, mucho menos por razón de género.
En vísperas de la
celebración del día internacional de la mujer el próximo 8 de Marzo, es tiempo
de redoblar esfuerzos, la tarea no corresponde a un género, es responsabilidad
de hombres y mujeres por igual;
Lamentablemente
Nayarit se encuentra entre las entidades que presentan altos índices de
violencia de género,
Las mujeres en
el estado son víctimas de violencia y en muchos casos no presentan sus
denuncias por tabúes o temores y desconfianza en las autoridades, o porque así
son las costumbres en sus comunidades.
Debemos
garantizar las herramientas que permitan la protección a las mujeres y niñas,
dar las herramientas para que confíen en sus autoridades y no teman a la
denuncia.
El reto estriba en que
hombres y mujeres puedan acceder a todas las áreas de la vida pública en
igualdad de circunstancias, que en casa se instruya el respeto por igual, que
los prejuicios de genero queden como un triste episodio de la historia, y que
la violencia contra la mujer sea erradicada.
Como legisladores debemos trabajar,
para que cada una de nuestras iniciativas siempre pondere el respeto por la
mujer, que en nuestro actuar diario seamos promotores de la no violencia y que
cultivemos en nuestros sitios de trabajo, institutos políticos, asociaciones y
familia una cultura de la no violencia contra la mujer.
Compañeras
diputadas, esta legislatura nos otorga una oportunidad histórica, catorce de
quienes integramos este congreso somos mujeres, representamos el cuarenta y dos
por ciento de los miembros de la legislatura.
Esto nos pone
en una posición obligada para promover los temas de género, y legislar en favor
de la igualdad. Continuaremos alzando la voz como lo hemos venido haciendo.
Las mujeres
nayaritas han depositado su confianza en nosotras, y puestas sus esperanzas en
que seremos portavoces y las
sabremos representar con orgullo y
valor.
De mis
compañeros diputados, segura estoy habremos de recibir el trato digno y respetuoso
que siempre les ha caracterizado, confiada estoy se sumaran a esta labor y
contaremos con su apoyo en la lucha para erradicar la violencia contra la
mujer.
La mujer salió
de la costilla del hombre, no de los pies para ser pisoteada, ni de la cabeza
para ser superior, sino del lado para ser igual.
Debajo del
brazo para ser protegida y al lado del corazón para ser amada.