lunes, 17 de febrero de 2014

Vivencias de una Costeña Santiagoixcuintleña

Por: Emeria Navarro Narváez

     A finales de los sesenta cultivé una sencilla amistad con la señora dueña de una zapatería ubicada en Tepic, en la misma cuadra en donde estaba la entrada principal a las Fabricas de Francia, cuando este negocio aún no ocupaba toda la manzana localizada por la avenida México entre Zapata e Hidalgo.
     Doña Esther Cárdenas Aréchiga –así se llamaba la referida señora- además de fiarme los zapatos, me platicaba sobre sus hijos Luis Ernesto, Marco Antonio y Gilberto. A este último lo llegué a tratar superficialmente y recuerdo que era más o menos de mi misma edad.

     Fue hasta principios del año noventa y dos, cuando fui invitada por el Dr. José Luis Arriaga González, director del Hospital General de Zona No. 1 con Medicina Familiar del IMSS de Tepic Nayarit, para exponer el tema “Ética Profesional” como participante en el programa de enseñanza continua, en donde súbitamente caí en cuenta que la institución mencionada ostentaba el nombre de “Luis Ernesto Miramontes Cárdenas”, en honor al destacado investigador nayarita oriundo de Tepic, en donde nació el día 22 de marzo de 1925 y era nada menos que el hijo ausente que Doña Esther me mencionaba y de Candelario Miramontes Briseño, quien hizo sus estudios en la escuela primaria Francisco I. Madero de esta ciudad; cursó la Secundaria en el Instituto del Estado de Nayarit. Realizó la Licenciatura en Ingeniería Química, en la Escuela Nacional de Ciencias Químicas de la UNAM de 1945 a 1949. Fue cofundador del Instituto de Química de la UNAM, en donde estudió Postgrado de Química e hizo investigaciones en el área de la Química Orgánica. Realizó el curso de Administración Industrial en la Asociación Mexicana de la Administración Científica en 1965. Llevó a cabo Curso de Economía en la Universidad de Fordham New York en Estados Unidos de América en 1969, logró el Curso de Administración en Investigación en el Instituto Politécnico Nacional en 1981.

Muchos son los méritos para imponer el nombre de este distinguido nayarita al Hospital General de Zona No. 1 con Medicina Familiar del IMSS, sin embargo sobresale el de ser coinventor de la píldora anticonceptiva que le ha valido el reconocimiento mundial y el ser inscrito en el Hall de la Fama para inventores, Oficina de  Patentes de los Estados Unidos de Norteamérica con sede en Crystal City Washington D. C.

Entre otros atributos se destacan más de 25 patentes de diversos descubrimientos en el campo de la química, que le son reconocidos en Alemania, México, Estados Unidos de Norteamérica y la Gran Bretaña. También se le reconocen sus altos valores humanos y de maestro siempre dispuesto a compartir sus conocimientos, y en este reglón lo apoyan más de 43 tesis profesionales que asesoró y más de 20 publicaciones.

     En 1931 los esfuerzos de varios científicos en el mundo empezaron a rendir frutos para evitar el embarazo no deseado. Un paso muy importante en este año, lo constituyó el aislamiento de la progesterona, sustancia que impide la ovulación durante el embarazo. El 15 de octubre de 1951, a sus 26 años de edad, Luis Miramontes –así lo llamaban en Los Estados Unidos de Norteamérica- sintetizó la base del primer anticonceptivo oral sintético compuesto 19 norestisterona del laboratorio Sintex, que funcionaba mejor que la progesterona sin los efectos tóxicos y extraíble de plantas como el algodón. 

  Más tarde los investigadores encontraron en la planta del barbasco un medio natural para fabricar hormonas. Es interesante  resaltar que el barbasco es una planta que se reproduce naturalmente en parte de los Estados de Oaxaca, Chiapas, Veracruz y Tabasco. También se localiza en otros países cono la lejana China. Cuenta con más de una docena de variedades y es una trepadora.

     En 1950 el ingeniero químico Luis Ernesto Miramontes recibe el permiso correspondiente para proseguir las investigaciones basándose en los resultados anteriores, pasando a colaborar con el Dr. Carl Djerassi. Como ya lo mencioné es hasta el 15 de octubre de 1951, cuando los esfuerzos en el laboratorio dan resultado y en esta fecha se registra el invento del primer anovulatorio activo que posteriormente se suministra en forma de píldora. Se vieron coronados los esfuerzos de investigación por el equipo de científicos encabezados por el Dr. Djerassi en donde la figura central fue el Ing. Miramontes porque según el propio Dr. Djerassi afirmó, quien primeramente sintetizó la noretisterona fue Luis Ernesto Miramontes, e hizo constar el método de síntesis en la página 114 de su cuaderno personal. La patente norteamericana de la norestisterona se concede el primero de mayo de 1956. Científicos, médicos e investigadores estadounidenses, hicieron los estudios toxicológicos y clínicos necesarios, en la Fundación Worcester, para desarrollar la píldora anticonceptiva que se experimentó primero en Puerto Rico y en Haití con 6000 mujeres y después en los Estados Unidos de Norteamérica con 10000 voluntarias. En 1960, La U.S. Food and Drug Administration, aprobó la comercialización de la píldora, y enseguida apareció Norlutin con el compuesto de Sintex. Casi simultáneamente se dio a conocer el Envoid de la compañía Searle, el caso es que se desarrollaron con el tiempo compuestos similares – unos mejores que otros- pero la noretisterona sintetizada de Luis Ernesto Miramontes es la empleada en todo el orbe.

(Continuará)

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