Por: Agencia Informativa
CONACYT
La
doctora Lourdes Consuelo Pacheco Ladrón de Guevara es la primera mujer nayarita
que fue registrada en el Sistema Nacional de Investigadores (SNI)
en 1985; es una de las decanas de la investigación científica y la innovación
en Nayarit, además de ser un pilar de la literatura local contemporánea.
La doctora en sociología Lourdes
Pacheco, miembro nivel II del SNI, nació en esta ciudad el 1 de marzo de 1954,
vivió fuera de Nayarit desde 1976 para poder especializar su carrera
profesional que inició en la Escuela de Derecho de la Universidad Autónoma de
Nayarit (UAN),
donde desde 1983 es investigadora y docente, significando su regreso permanente
el inicio de la investigación científica en el estado.
“Cuando regresé de Berlín a la UAN, un
año después, en 1984, fundé la coordinación de investigación científica con un
proyecto que era la Unidad de la Ciencia donde tratábamos de fomentar la
investigación científica en todas las áreas del conocimiento”, precisó.
Es una de las intelectuales más
reconocidas en la entidad y en el país, por sus aportaciones científicas en
materias como género, sociología, política, entre otras; además de que ha
sobresalido en la literatura, por su producción narrativa y poética.
Estudió su licenciatura en derecho en
la UAN (1971-1976), en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso)
hizo la maestría en ciencia política (1976-1978), en la Universidad Nacional
Autónoma de México (UNAM) realizó el doctorado en ciencias
sociales (1979-1980) y una estancia de posgrado en la Universidad Humboldt de Berlín (1981-1982).
“Cuando estudié derecho me parecía
injusto que a un campesino lo metieran en la cárcel; si me atenía a la ley,
pues sí era culpable, pero si yo veía al campesino, su forma de vida, la ley no
me alcanzaba a explicar por qué ese campesino había hecho lo que había hecho
para entrar a la cárcel, y entonces traté de buscar otras explicaciones, en la
sociología, la ciencia política, para entender el comportamiento de los seres
humanos”, reflexionó.
Estrategias
para sobrevivir como mujer en la ciencia
La socióloga reveló que el inicio de
su vida como científica en el estado fue difícil, sobre todo para emprender los
primeros estudios de género, a los cuales debía cambiarles el nombre y hacerlos
parecer temas de interés general.
“Lo que hacía era que le cambiaba el
nombre a los proyectos de investigación, por ejemplo: Los jornaleros agrícolas del tabaco y ahí aprovechaba para estudiar qué
pasaba con las mujeres; o en los procesos electorales estudiaba cómo votaban
las mujeres, siempre trabajé los temas que quise pero bajo este subterfugio,
haciendo estrategias para poder sobrevivir”.
“Todo lo que parece una desventaja,
conviértelo en ventaja, de esa manera no te derrotas y no permites que los
demás te derroten; en 1983 en la Escuela de Economía me dijeron que la economía
solo trabajaba temas serios y que eso de las mujeres y el género no era nada
serio, entendí entonces que la escuela estaba muy atrasada, porque en la Ciudad
de México y Europa se estaban haciendo estudios de género, pero como aquí llega
tarde, dije: 'Esto va a tardar veinte años', y efectivamente, se tardaron
veinte años”.
Además de las dificultades académicas,
la investigadora encontró que por su condición de mujer y madre de familia
también era discriminada en la universidad.
“Hubo un rector, que no voy a decir su
nombre, que viéndome en los pasillos de la universidad me dijo: 'Cada vez que
te veo pienso en tus hijas, que las dejas abandonadas en tu casa', y yo le
dije: 'Ahorita me voy a ir a cuidarlas', pero estaba ironizando, porque iba a
la universidad porque tenía un doctorado y estaba en el SNI, y sabía que a
partir de este sexismo hay que hacer estrategias para seguir adelante”,
recalcó.
La literatura como metalenguaje de la ciencia
Lourdes Pacheco utiliza la poesía, el
cuento y otros géneros literarios para expresar, dijo, lo que con el lenguaje
científico no alcanza a describir, en razón de la sensibilidad humana.
“El lenguaje científico es un lenguaje
formal, hasta cierto punto rígido; el lenguaje literario te da mayores
posibilidades de expresar lo humano. De ahí entonces que lo que no cabía en mis
informes técnicos para el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) o la agencia que me daba
financiamiento, lo convertía en una narrativa o en poesía, y de esa manera
poder abarcar otros espacios”.
“En ocasiones es más importante la
vivencia que la reflexión teórica. La reflexión teórica es muy importante
porque se hace dentro de ciertos parámetros, pero más allá de la lógica existe
la manera humana de expresarnos y eso lo encontré en la literatura, y me
interesa que todo mundo pueda ser capaz de encontrar una voz donde exprese su
estar en el mundo, que finalmente eso es la literatura, una manera de estar en
el mundo”, apuntó.
En este ámbito, es promotora de
actividades como la Cátedra Amado Nervo y el Coloquio de Escritores del
Pacífico de la UAN, organizadora de concursos universitarios de literatura e
integrante de la Comunidad de Artistas e Intelectuales de Nayarit.
“Le he dicho a mis tres hijas que
quiero que me entierren con mis libros de poesía y de cuento, los otros no
porque ya cumplí con Conacyt con hacerlos, pero los otros son los libros donde
uno puede atrapar lo humano, por eso me gusta mucho”, remarcó.
Renovando
generaciones de científicos
La doctora considera que es necesario
capitalizar los estados mexicanos de intelectuales y profesionistas con la
finalidad de prever el desarrollo, y por ello decidió instalarse en Nayarit
luego de sus viajes de estudio, además porque su vocación como científica,
dijo, siempre fue firme en cuanto a resolver problemas locales.
“Decidí regresar porque de la
generación de mis abuelitos, tíos y padres, muchos se fueron a estudiar a la
UNAM y no regresaron, con esto, las provincias se van descapitalizando de
intelectuales y profesionistas y yo decidí regresarme porque pensé que era
mejor empezar a picar piedra en la entidad”.
“Cuando regresas a la entidad no
puedes encerrarte en un cubículo y trabajar a partir de libros, lo más
importante es saber leer el mundo, y en ese saber leer habría que formular
respuestas sobre el entorno y ese entorno es Nayarit, por eso empecé trabajando
el cultivo del tabaco, porque Nayarit es un principal productor en México y
América Latina. Me he movido en diversas temáticas, pero buscando respuestas a
las cuestiones sociales contemporáneas”, declaró.
Sin embargo, consideró que es
necesario que los nuevos investigadores salgan del estado y viajen por el mundo
para adquirir conocimientos.
El
futuro de la ciencia en Nayarit
Pacheco Ladrón de Guevara señaló que
es necesario reforzar los centros de transferencia tecnológica en Nayarit ya
que, consideró, existen soluciones realizadas a partir de la experiencia y
necesidad, que atendidas con la formalidad de la ciencia podrían significar
descubrimientos importantes en cuanto a innovación.
“El impulso a la ciencia y tecnología
no es una cuestión de fundar centros, eso es ciencia administrada, lo que hay
que ver es si la ciencia y tecnología le pueden cambiar la vida a la gente de
Nayarit; algo pasa, porque las políticas de ciencia no son capaces de acompañar
procesos locales, por ejemplo, quizá exagero cuando te digo que el mejor
invento de tecnología aquí en Tepic fue embolsar frijoles de la olla y eso no
pasó por la universidad, sino por leer la necesidad del momento y eso que
tenemos maestría de alimentos en las escuelas”.
“En ocasiones las sociedades se mueven
por pequeños descubrimientos que no pasan por la ciencia, pero que de hacerlo,
lograrían grandes beneficios y desarrollo”, finalizó
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