Introducción El 8 de marzo es una fecha clave
para reflexionar sobre los avances y desafíos en la igualdad de oportunidades
en el ámbito laboral y empresarial.
Como sector
productivo, reconocemos que el crecimiento económico y la competitividad
dependen de entornos laborales equitativos e inclusivos.
En COPARMEX, asumimos la responsabilidad de mejorar las
condiciones laborales y salariales de las mujeres, promoviendo buenas prácticas
entre nuestras empresas afiliadas y proponiendo políticas públicas que
fortalezcan la igualdad de oportunidades.
Contexto Global y
Nacional: Realidad y Desafíos A nivel global, constatamos que, según la ONU,
una de cada diez mujeres vive en pobreza extrema, proyectándose más de 342
millones en 2030. Además, el 73.5% de las asalariadas carece de beneficios
esenciales y el 31.9% padece inseguridad alimentaria, en contraste con el 27.6%
de los hombres.
Estos datos nos obligan a exigir respuestas coordinadas y
urgentes para alcanzar una equidad transformadora. Desigualdad en la
Participación Laboral y la Brecha Salarial En México, la población total de
mujeres asciende a más de 64 millones1; sin embargo, su inserción en el mercado
de trabajo es notablemente inferior a la de los hombres. Con base en los datos
del INEGI (4T 2024), en México la tasa de participación en el mercado de
trabajo de las personas de 15 años y más alcanza el 46.4% para las mujeres, mientras
que para los hombres se sitúa en el 75.3%.
En términos de ingresos, la diferencia resulta contundente:
por cada peso percibido por los hombres, las mujeres reciben tan solo 81
centavos2, representando una brecha salarial que menoscaba el progreso
económico y social de las familias.
Dicha disparidad se agrava cuando consideramos las
modalidades de empleo, donde la formalidad alcanza al 45.9% de los hombres
ocupados y solo al 44.6% de las mujeres, poniendo de manifiesto la urgencia de
promover condiciones laborales equitativas y de calidad.
Distribución Ocupacional y Liderazgo Empresarial En el ámbito
del liderazgo corporativo, la realidad es igualmente preocupante. Solo el 2.9%
de las mujeres son empleadoras, frente al 7.0% de los hombres.
Se constata que tan solo el 13% de los asientos en los
consejos de administración de las empresas analizadas está ocupado por mujeres,
cifra que se mantiene sin cambios respecto del año anterior.
Esta escasa representación en las direcciones relevantes
subraya la necesidad de impulsar políticas y estrategias que fomenten la
inclusión de la mujer en los altos cargos, garantizando que su talento y
contribución sean valorados. Impacto del Trabajo No Remunerado y la
Distribución de las Responsabilidades en el Hogar El aporte de la mujer a la
economía nacional va más allá de su desempeño en el sector formal.
Las labores domésticas y de cuidado, asignadas de manera
desproporcionada, constituyen un trabajo esencial que, de ser valorado,
representaría el 26.3% del Producto Interno Bruto4.
En México, las mujeres destinan en promedio 63.7 horas
semanales a estas actividades, en contraste con las 33.8 horas que se asignan a
los hombres, lo cual evidencia una inequidad en la distribución de
responsabilidades en el hogar.
Esta responsabilidad
adicional no solo repercute en el bienestar personal, sino que limita las
oportunidades de ascenso profesional y de participación plena en la esfera
económica, situación que exige políticas públicas que reconozcan y
redistribuyan estas funciones de cuidado.
Postura de COPARMEX Reconocemos que la presencia de mujeres
ha evolucionado significativamente en sectores estratégicos, evidenciándose en
la política, en la ciencia y en altos escalafones de las grandes empresas. No
obstante, somos conscientes de que el camino hacia una participación equitativa
en la toma de decisiones aún es largo y requiere esfuerzos continuos. Por ello,
celebramos los logros alcanzados y, al mismo tiempo, identificamos la urgencia
de profundizar en acciones que garanticen un entorno más inclusivo y justo.
En la Confederación
trabajamos en la formulación de propuestas de políticas públicas y estrategias
empresariales que generen entornos seguros para las mujeres en el sector
empresarial. Impulsamos iniciativas que reconozcan y apoyen su talento,
facilitando su acceso a la formación y a redes de contacto que potencien su
liderazgo. Como parte de estos esfuerzos, hemos desarrollado talleres
especializados y conferencias sobre temas clave como empoderamiento económico, inclusión
financiera y desarrollo de habilidades directivas y gerenciales, brindando
herramientas prácticas para fortalecer la participación de las mujeres en el
ámbito empresarial.
Este compromiso se traduce en acciones concretas dirigidas a
incrementar la visibilidad y la incidencia de las mujeres en las áreas
estratégicas de nuestra economía y sociedad. Además, hemos asumido el
compromiso de fortalecer la participación de las mujeres en posiciones de
liderazgo dentro de nuestra organización.
Como resultado de este esfuerzo, hoy la Secretaría General de
COPARMEX está a cargo de una mujer. El 75% de las direcciones de nuestros
Centros Empresariales están encabezadas por mujeres (53 de 71 direcciones).
Además, el 23% de las presidencias de los Centros Empresariales están ocupadas
por mujeres (16 de 71 liderazgos) y el 38.4% de las vicepresidentas nacionales
son mujeres (5 de 13 posiciones).
Estas cifras reflejan nuestro compromiso con la equidad de
género y la convicción de que la diversidad en la toma de decisiones es clave
para construir un sector empresarial más innovador, competitivo e incluyente.
A través de nuestro
trabajo, apostamos por acompañar y promover iniciativas que impulsen la
participación activa de la mujer en espacios de toma de decisiones. Creemos
firmemente que potenciar el liderazgo de las mujeres es fundamental para
alcanzar un México con Desarrollo Inclusivo y una mayor competitividad,
consolidando un futuro en el que cada decisión se tome desde la equidad y el
reconocimiento del valor transformador de la mujer en México.
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