Además de
ofrecer múltiples beneficios para la madre, la lactancia es la forma más
práctica, efectiva y económica para garantizar la salud del menor y su
supervivencia, pues disminuye el riesgo de padecer enfermedades
gastrointestinales y respiratorias, además de sobrepeso u obesidad.
Para la
encargada del Programa de Lactancia del hospital general del ISSSTE Elsa
Ledesma Contreras la lactancia es idónea para proteger al bebé pues en el
calostro, que es la primera leche que la madre produce, se encuentra la primera
inmunización necesaria para proteger al lactante contra virus y bacterias,
estabilizar su metabolismo y ayudarlo a crecer.
Precisó que
el menor lactante tiene una mayor posibilidad de obtener mejores resultados en futuros
test de inteligencia y de ser un individuo con una mayor estabilidad emocional
debido a la comunicación afectiva que se genera en la relación madre e hijo
durante esta importante etapa.
Por otra
parte Ledesma Contreras aseguró que la lactancia facilita a la madre a bajar
más rápido los kilos ganados durante el embarazo, además de ayudarle a reducir
el riesgo de padecer cáncer cérvico-uterino y mamario. “Es un mito que la
lactancia afecte estéticamente a los senos, esto tiene mayor relación con otros
factores como los cambios constantes de peso”.
En el marco
de la Semana Mundial de la Lactancia manifestó que no es extraño que México se
encuentre en los primeros lugares de obesidad infantil cuando cerca del 20 por
ciento de las mujeres alimenta con leche materna a sus hijos sólo durante los
primeros seis meses de vida.
Enfatizó
que este panorama empeora cuando la leche materna es reemplazada por bebidas
altamente azucaradas como leche de fórmula a la que agregan endulzante, por
jugos e incluso por refresco, creando desde ese momento una adicción del menor
por el azúcar, situación que indudablemente impactará en su salud de manera
negativa.
La pediatra
sugirió tomar en cuenta que la alimentación con leche materna es práctica
debido a que se puede ofrecer al menor en todo momento y a la temperatura
perfecta, sin la necesidad de esterilizar biberones, cargarlos, preparar la
leche de fórmula y ponerla a la temperatura ideal para poder alimentar al bebé.
“En las
instituciones de salud como el ISSSTE orientamos a la madre gestante y lactante
sobre todos los beneficios que ofrece este tipo de alimentación y siempre
estamos dispuestos a satisfacer cualquier duda al respecto”, concluyó.
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