Líneas
Por: José Ma. Narváez Ramírez.
Este asunto del juego me parece
que es tan viejo como dicen de la prostitución, que desde la madre Eva se
inició con la conversión que hizo posible la serpiente en el Paraíso y la
primera mujer –según las sagradas escrituras- volteó a ver al gorila de forma
diferente…
Cuando
veo que se acerca la gente a adquirir o a checar los boletos del sorteo del
Melate o de los demás juegos que ofrecen los Pronósticos Deportivos (ah
pa´nombrecito), me da tristeza mirar las caras llenas de esperanza que al
comprobar los resultados se transforman en largas y desilusionadas, y luego
observar la expresión del encargado que con extrema crueldad y desenfado, al
consultar las listas, les dice: no tiene nada…
Pudiera
ser que con una o varias veces de recibir esta respuesta tendría el más
aferrado cliente para no volver nunca jamás a regalar su lana, pero dice el
dicho que la esperanza muere al último y tal parece que seguirá jugando
mientras tenga vida y… dinero para comprar el pedazo de papel que antes del
sorteo vale lo que pesa en oro, pero después no sirve ni para limpiarse el ése…
He
conocido a muchas personas que sienten que le van a pegar al gordo e imaginan
un montón de sueños que después del sorteo se desvanecen como el aire que
aprisionan en un puño cerrado. Minutos antes de consultar los resultados van
presurosos, llenos de optimismo y fe –que nunca falta- para comprobar una vez
más que su dinero se volvió un trozo de papel de colores que no vale nada. Y en
lugar de mandar al diablo esa falacia, vuelve a comprar un cachito de luz y de
esperanza para seguir en la dura brega de la vida… Porque ¿qué sería de la
existencia sin la felicidad momentánea de vivir un sueño, fugaz y pasajero,
pero real y vivo? Y ahí está el desplumadero más grande del mundo: Las Vegas,
que con un titipuchal de luz, viejas, artistas y enormes edificios, le sacan
hasta la vida a los apostadores…
Así
somos y de esta manera vivimos el escabroso asunto de la dizque política…
Disculpen que me meta en este rollo, pero es que ha sido tan corrupto –tal y
como dicen que son los sorteos- que me da la razón para compararla. Claro que
entendiendo la política -como dijo Dacier-: “Sólo es digna de alabanza cuando
es empleada por la justicia para obtener un fin honesto y laudable”.
Aquí
en mi tierra solamente se utiliza para robar, engañando al “cliente”… que en
este caso es la misma onda de las rifas aludidas líneas arriba… Vamos a
comparar el voto con el billete para el sorteo en turno, solamente es válido
cuando el candidato es apabullante y va a triunfar –como el caso del doctor
Polo contra su adversario- y el PRI decide que va a perder… esa candidatura,
pero va a ganar el congreso y gran parte de las demás en forma mañosa, con
engañifas y tranzas. Y en esta comparación nos quedamos cortos porque las
elecciones son una completa y veraz muestra de la más sucia corrupción
existente. Y ahora le dan cuando menos algo de dinero a la gente (entre
cachuchas, camisetas, calendarios de una hoja, espejitos y demás bisutería) por
su voto, antes le daban lo mismo que el secretario de gobierno>: puro atole
con el dedo… y sin panocha…
En
fin, los sorteos llevan el mismo destino que la política: seguirán adelante con
el –comprado por el propio pueblo- éxito porque lo basan en puras “promesas –de
vez en cuando los dejan sacar reintegro o un premiecillo pequeño para alimentar
los sueños-, de amor eterno” (como dice la canción), el chiste es mantenerlos
engañados pero felices. Ya ven que se conforman con las migajas del pastel…
aunque la gran mayoría viva entre lodazales y suciedad… drogas, alcohol,
prostitución y proxenetismo… pobreza extrema…
En
fin Control… Señores… Control… ¿YA COMRÓ USTED SU MELATE O SU CACHITO PARA EL
PRÓXIMO SORTEO?... -Y pensar que todo empezó con la moneda de las dos águilas,
o los dados cargados, las cartas marcadas, la ruleta de imán, las rifas del
boleto pegado con chicle al fondo del vaso, las maquinitas arregladas, los
Bancos… las tiendas de ofertas… etc., etc.-… NO SE LE OLVIDE QUE ES EL IMPUESTO
DEL TARUGO…
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