Líneas
Por: José Ma. Narváez Ramírez.
En realidad el jolgorio empezó
desde el día en que se iniciaron las posadas y se desataron las fiestas después
del festejo de la virgen de Guadalupe con la peregrinación al Pichón, que se
vio muy concurrida, y gracias a Dios tuvieron saldo blanco.
Después
se han sucedido por todos los rumbos de la ciudad, las tradicionales posadas
tanto en los barrios céntricos como en los de la periferia, coronando con
extraordinario éxito, los eventos en el centro histórico con los organizados
por el Instituto de Arte y Cultura que dirige el licenciado Luis Bravo Mora.
Da
gusto ver las caras alegres de nuestra gente en compañía de sus hijos, que
asistieron a las diferentes fiestas que les brindaron, y en las que también
participaron con mucho entusiasmo. Hasta el amigo Parrita tuvo su Día del
Indigente el 18 del presente; fueron cuatro días de hacer campaña en la pérgola
de la Plaza Principal ,
auxiliado con un pequeño aparato de sonido que no era tan atronador como los
que utilizan los de los puestos aledaños en los que aturden con las promociones
de teléfonos celulares y los pregonan con guapas edecanes y chavalos
disfrazados de hombres araña azul, (que asustaron a las damas al llevar casi al
descubierto sus partes íntimas); pero estas propuestas comerciales siguen
durante toda esta semana y probablemente continuarán hasta el Día de Reyes,
porque dicen que Carlos Slim va a perder el título del hombre más rico del
mundo, porque van a bajar las cuotas de pago por servicios telefónicos… por
ellos están haciendo el arrastre de fin de año…
Pero
lo importante es que se festeja un aniversario más del nacimiento del Niño
Dios, el próximo miércoles 24 de diciembre y todo mundo anda muy contento y
comprador, –al parecer- porque cuando menos a la mayoría ya le pagaron las
mitades del sueldo y del aguinaldo y tienen para comprar algunos regalos, pagar
algunas drogas atrasadas y festejar con algún chúpe extra y bailongo de rigor,
soportando y combatiendo cada quien a su manera el duro cierzo invernal que nos
está llegando entre mediodías acalorados y tardes de frío enfadoso pero que
cala, haciéndose necesario combatirlo con un trago de amargo licor o de claro
buche tequilero… algunos tienen garganta de esquimal y se avientan sus cheves a
punto de congelación , así como sus cubas a punto de turrón con hielo de a búte
en el vaso… aunque después anden con una tos de perro… callejero…
Solamente
resta desearles que guarden estos días en el baúl de sus bellos recuerdos como
algo especial, porque son días que no volverán, y que si no son vividos con el
entusiasmo de otras fechas anteriores, cuando menos en ellos se pondrá lo que
nos resta de camaradería y convivencia familiar, porque… en el año que viene,
amenazan serios nubarrones de tormentas económicas que desquiciarán el endeble
equilibrio que nos embarga y las consecuencias de las asechanzas políticas
desmembrarán la paz social de nuestro entorno.
En
otras palabras se viene la época de las vacas famélicas aunque algunos
cabalguen en cuacos pura sangre… pero Control… Señores… Control… que “no panda
el cúnico” (como suele repetir el Chavo del 8 en su legado a la posteridad)
solamente Dios sabe que la solución está en cada uno de nosotros…
¡Felices Fiestas de Fin de Año…
y “no te arrugues cuero viejo, que te quiero pa´tambor… dijo el del pito”…!