(PARTE
2)SENTIPENSANTE EN RELACIÒN AL PROYECTO DE CONTRUCCION DE LA PRESA
HIDROELÈCTIRCA “LAS CRUCES”, EN EL MUNICIPIO DE RUIZ, NAYARIT.
En lo
particular, acerca de la Manifestación del Impacto Ambiental (MIA) presentada
por CFE para la autorización del proyecto de construcción de Presa las Cruces, opinamos,
en primer lugar, que no se ha difundido
adecuadamente y, en segundo,, que no
tiene la profundidad requerida, pues no reconoce que los impactos ambientales
que generará la presa atentan contra Marimas Nacionales (que es Área Natural
Protegida en categoría de Reserva de la Biósfera, DOF del 12 de Mayo de 2010,
incluida en 1995 en la Lista de Humedales de Importancia Internacional de la Convención
Ramsar), y porque tiene un enfoque limitado sobre los impactos de la presa al
medir sus implicaciones a partir de un análisis hidráulico del Río, cuando el
enfoque debe ser eco-hidrológico, pues el Río es vida, es un organismo viviente
y no un sistema inerte de suministro de agua que por se pueda reutilizar y
controlar sin restricciones.
La MIA es
limitada en su análisis y evade los puntos centrales del impacto ambiental: las
consecuencias catastróficas de la retención de sedimentos y las incapacidades técnicas
e incosteablilidad económica para enfrentar este problema, la afectación radical
a Marismas Nacionales, la reducción acelerada de manglares, la penetración del
mar a largo plazo.
En dirección
inversa, el impacto de intervenir el San Pedro libre alcanzaría hasta la plataforma continental de
México, con lo que la reducción de los sedimentos que lleva el río, a partir de
la construcción de la presa, alteraría el equilibrio biológico de los ecosistemas
implicados, desde el cauce del río hasta la zona costera y mar adentro.
Es decir,
persiste una falta de disposición de las autoridades estatales y federales para
escuchar toldos los puntos de vista de los habitantes y organizaciones de las
comunidades que se verían directa e indirectamente afectadas por el proyecto
Las Cruces. Así también la información en
torno a las características del proyecto de construcción, los impactos
integrales posibles que generarían y los principales intereses implicados en su
construcción, ha sido permanentemente insuficientes.
Hay ocultamiento, omisión, negación y entrega de información
parcializada e incompleta, lo que impide para la población de la región, una
toma de decisión informada, sustentada, verdaderamente participativa y libre.
Especialmente, la población de Nayarit, en general, así como las comunidades
directamente afectadas y las colindantes con la cuenca del Río San Pedro, no
poseen información oficial sobre el hecho de que la obra de Las Cruces forma
parte de un mega proyecto denominado Sistema Hidráulico Interconectado del
Noreste (SHINO) o Plan Hidráulico del Noreste (PLHINO), que pretende
transportar el agua del estado de Nayarit y Sinaloa hacia Sonora.
Este hecho
representa la imposibilidad para la población
de la región, de discutir y decidir sobre un proceso cuyos impactos integrales
y acumulables, actualmente no son ni siquiera considerados, debido al
ocultamiento que se hace de dicha información.
Por lo
anterior, consideramos que los
argumentos:
1) Demanda futura de energía eléctrica “limpia”
en la región centro-occidente del país.
2) generación de empleos directos e indirectos
para las comunidades y los pueblos cercanos a la zona, presentados por la Comisión
Federal de Electricidad así como anunciados por las principales autoridades
estatales y municipales, son SIGNIFICATIVAMENTE INSUFICIENTES para justificar
la construcción de una CUARTA presa en
Nayarit y deben ser cuestionados en un debate público bien informado.
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