• Las consejeras electorales Claudia
Zulema Garnica Pineda y Alba Zayonara Rodríguez Martínez sustentaron la
conferencia denominada ‘Elecciones libres de violencia’
En
el marco del Día Internacional de la Mujer, el Instituto Estatal Electoral de
Nayarit, por medio de la Comisión Permanente de Igualdad de Género y No
Discriminación en la Participación Política, llevó a cabo la Conferencia
denominada ‘Elecciones libres de violencia’, en la que las consejeras
electorales Claudia Zulema Garnica Pineda y Alba Zayonara Rodríguez Martínez
compartieron información acerca de cómo identificar la violencia política contra las mujeres, en
razón de género, y sobre los mecanismos de defensa y protección contra este tipo de infracción a la norma electoral,
administrativa y penal, tipificado como delito desde octubre de 2020.
En
la conferencia virtual, Garnica Pineda habló de cómo la mujer ha ido avanzando
en la vida política en el transcurso de los años; sin embargo, aún existe una
brecha muy ancha en lo económico, social y cultural; se dice que: “los hombres
han sido educados para la vida pública y las mujeres para la vida privada”, lo
que se ve reflejado en que la mujer inhibe su acceso a la vida política, no
sólo por las tareas propias que la misma sociedad le ha conferido sino,
también, por una serie de conductas como
la violencia política, que hacen que las mujeres, en lugar de fomentar su participación,
la inhiban.
Precisó
que la violencia política contra las mujeres es toda acción u omisión, incluida
la tolerancia, basada en elementos de género y ejercida en la esfera pública o
privada, que tenga por objeto o resultado limitar, anular o menoscabar el
ejercicio efectivo de los derechos políticos y electorales de una o varias,
mujeres, el ejercicio pleno de las funciones inherentes a su cargo, labor o
actividad; el libre desarrollo de la función pública, la toma de decisiones, la
libertad de organización, así como el acceso y ejercicio de las prerrogativas,
tratándose de precandidaturas, candidaturas, funciones o cargos públicos del
mismo tipo.
Ejemplo
de violencia política son las bromas hirientes, chantajes, mentir y ocultar
información, ignorar o ridiculizar por cómo se piensa, se viste, se expresa,
etcétera, y amenazas, perpetrado por agentes del estado, medios de comunicación
y, en general, por cualquier persona o grupo de personas, así como por partidos
políticos o sus representantes, tales como el uso inadecuado del presupuesto
asignado a la capacitación, promoción y desarrollo del liderazgo político de
las mujeres.
Asimismo,
agresiones verbales basadas en estereotipos y visiones discriminatorias sobre
las mujeres; represalias por vincularse y defender temas de género y derechos
humanos de las mujeres; registros simulados de candidatas que renuncian a sus
cargos para cederlos a suplentes varones, obstaculización de la participación
de las mujeres en las elecciones regidas por sistemas normativos internos;
acoso, ataques físicos, violencia sexual e, incluso, asesinato. Además,
inequidad en la distribución de los tiempos de radio y televisión; inequidad en
la distribución de los recursos para las campañas; desestimación y
descalificación de las propuestas que presentan las mujeres; registrar a
mujeres exclusivamente en distritos perdedores, amenazas a las mujeres que han
sido electas y ocultamiento de información.
En
su oportunidad, la consejera Alba Zayonara Rodríguez Martínez dijo que el hecho
de que la violencia política ya esté plasmada en las normas y que se
constituya, además, en una infracción de carácter administrativo, también es
ahora un delito y una cuestión que se puede sancionar, en los ámbitos penal,
administrativo y electoral. “Es un gran logro que se ha tenido, a partir de una
lucha y del reconocimiento de que hay situaciones que no son normales, que son irregularidades
y que por ello deben ser sancionables en tanto que vulneran derechos humanos y,
por consecuencia, la dignidad humana”, mencionó.
Al
hablar de los mecanismos de protección que están establecidos en las normas a
partir del reconocimiento de la violencia política de las mujeres en razón de
género, la funcionaria electoral dijo que este tipo de infracción ya es posible
denunciar por medio de diversas instancias. Mencionó que se puede acudir
directamente al IEEN a presentar su queja o denuncia; precisó que, dependiendo
del ámbito donde se ejerza la violencia, acudan a las oficinas centrales o a
los Consejos Municipales, durante un proceso electoral en curso.
Indicó
que el escrito de interposición de la queja o denuncia debe contener el nombre
de la persona denunciante, domicilio para oír y recibir notificaciones o, en su
caso, dirección de correo electrónico y número telefónico de contacto de
personas autorizadas para tal efecto; narración expresa y clara de los hechos
en que se basa la denuncia; ofrecer y exhibir las pruebas con que se cuenta o,
en su caso, mencionar las que habrán de requerirse.
Entre
las medidas cautelares que pueden ser solicitadas se encuentran: realizar
análisis de riesgos y un plan de seguridad; retirar la campaña violenta contra
la víctima, haciendo públicas las razones; cuando la conducta sea reiterada,
suspender el uso de las prerrogativas asignadas a la persona agresora; ordenar
la suspensión del cargo partidista a la persona agresora, y cualquier otra
requerida para la protección de la mujer víctima o quien ella solicite.
Las
sanciones podrán depender del sujeto infractor, y entre ellas se encuentran
amonestación, remoción, inhabilitación, multa, pérdida de registro de
candidatura, actos reparadores del daño, cancelación del registro como partido
político, según sea el caso; disculpa pública a cargo de las prerrogativas de
radio y televisión del partido político de la persona infractora, reducción de
hasta el cincuenta por ciento de las ministraciones del financiamiento público,
e interrupción o suspensión inmediata de la propaganda político-electoral.
Al
término de la conferencia, el presidente del IEEN, José Francisco Cermeño Ayón,
llamó a actores políticos y a sus grupos de apoyo a prepararse en este tipo de
temas durante esta etapa del proceso electoral local, conocido como
intercampaña; “es tiempo de preparación en lo que corresponde a violencia
política para las mujeres que aspiran a un cargo de elección popular que van a
ser postuladas, pues todas requieren un acompañamiento en materia
jurisdiccional y en materia de fiscalización para evitar sanciones por no
cumplir con las normas del INE”, manifestó.
“Teniendo
esa experiencia, se requiere que le demos cobijo a quienes quieren participar
para aspirar a un cargo de elección y que haya un trabajo de equipo que los
respalde”, puntualizó el presidente del IEEN.
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