Van parejeando Marco y su tocayo

Líneas

Por. José Ma. Narváez Ramírez.

Pues menudo fiestón se aventó Chivarría en días pasados festejando su llegada a la barrera de la tercera edad -los setenta años- de ahí sigue la “cuarta y jéme” para estar a un paso de que “se acabe el corrido”, pero mientras haya vida y motivo para festejarla –como decía Mauricio Porras Ibarra: ¡a pegarle!

         Lo que sorprendió a todos fue la presentación en vivo y a todo color de “El Lujo de México” don Marco Antonio Muñiz, a quien conocimos hace más de cincuenta años en Santiago Ixcuintla cuando venía a darle “serenata de cerquitas a la mamá del Coque –su hijo consentido- por allá en terrenos frente al Hospital, cerca del taller de don Oswaldo Flores Oyerbides.

         Venían acompañando a Marco Antonio el resto de los integrantes del trío “Los 3 Ases” (Juan Neri y Héctor González) y empezaron a crear la “tresasesmanía” entre los jóvenes chupamirtos de Ixcuintla. Se daban unas encerronas de miedo y nada más los escuchábamos “de banqueta” pero de todas maneras se transformaron con sus interpretaciones en una inolvidable sensación que ha perdurado para el resto de nuestras vidas. Sus discos ocuparon los primeros lugares en las cantinas de Santiago y desde los “Amigos Verdad”, “Los Maridos Oprimidos”, “Las Megatonas” y todos aquellos clubes que hicieron época en “la tierra de Dios y María Santísima” (como suele llamar Toño –el festejado- a su terruño), hasta los fieles seguidores de las bandas y conjuntos de hoy, aquellos se hicieron más famosos que la Pacífico… Y eso que ya es mucho decir…

         Luego de que don Marco –el invitado- se separara con aquella canción “Escándalo” del trío, y se lanzó a la exitosa carrera de solista -que hasta la fecha ha venido conservando en el ánimo de los ya “vetarros” de aquellos ayeres-… Está retiradon de los ruedos pero todavía se avienta una que otra corrida de botana… Pero su éxito ha causado de siempre sensación y ahí tienen ustedes esta presentación con el “Millonario de Nayarit”, como muestra…

         Dicen las crónicas del festejo que el consumo de OH, de parte del cumpleañero, fue muy parco, ya no se escanciaron botellas y botellas a destajo… hoy nada más veía y oía que se brindaba a su salud, pero nada más… Aunque por ganas no quedó y no se le quitado lo amarrador de navajas como siempre… Genio y Figura…

         Control…. Señores…Control… No tuvimos el honor de ser invitados, como el apreciado compañero de PALESTRA, que no se ha lavado las manos desde ese día en que estrechó las “baisas” del rico del pueblo de coras, huicholes y mexicaneros… Pero de todas maneras: ¡Felicidades, Paisano!