LA SEMANA DE UN BORRACHO

Líneas

Por: José Ma. Narváez Ramírez

Lunes
El individuo se levanta tarde
porque el domingo “celebrólo” todo
y se dirige a levantar el codo,
a la taberna sin hacer alarde.

Que no es posible que el beber retarde,
porque su abdomen ya pasó el periodo
en que se sufre de tremendo modo
que muchas veces hasta el alma arde.

Pide un vaso de vino al cantinero,
se lo toma y otro vaso le componen,
y tras veinte otro vaso va ligero...

Y deja que sus fuerzas le abandonen,
porque sabe muy bien, el majadero
que nunca en lunes las gallinas ponen...

Martes
Está el borracho de beber rendido,
roncando sin césar cabe una fila
de barriles de néctar, lo vigila
un rapaz que en cuidar es entendido.

Habiendo el ebrio hasta las tres dormido
se levanta y dirige la pupila
al alambique que el licor destila,
y un cráter de licor pide transido.

Se lo dan, y se embota nuevamente
al grado que un escándalo ocasiona;
pónese insoportable, impertinente...

Mas presto un polizonte se apersona,
y cogiéndole un brazo diestramente,
al ebrio lo conduce hasta chirona.

Miércoles.
El reloj da las seis de la mañana,
y despierta el beodo hecho jirones,
sintiendo en su interior retortijones,
y en la espalda los golpes de macana.

Hace recuerdos en su mente vana,
pasando por terribles aflicciones,
jura más no beber, que sus pasiones
propónese segar de buena gana.

El ebrio se presenta al presidente
municipal, que impónele mezquina
multa, que paga el ebrio diligente.

Mas su pasión muy pronto le domina
y olvidándolo todo va demente
buscando tembloroso una cantina.

Jueves
A ruidoso bodorrio el ebrio asiste
(no hay bodorrrio al que el ebrio no asistiera)
y bebiendo licor se considera
Una gente superior a cuanto existe.

Burla y desprecio con valor resiste.
y ni siquiera la crítica, lo altera;
brincando viene y va cual lanzadera,
y su cuerpo en un trompo se reviste.

Mas el licor hasta los sesos sube,
y fórmale en los sesos una nube,
de ésas que sólo tempestad presenta

se torna el ebrio en loco, y se revienta
la cuerda... y el bodorrio con trompadas
al ebrio se le expulsa, y con patadas.

Viernes
¿Por qué tomando el ebrio continúa?
¿Y por qué hoy como ayer, no está contento?
Es presa de un tremendo sentimiento,
y un infeliz mortal se conceptúa.

En la noche de ayer se le exceptúa
y se le lanzan a palos cual jumento;
tan ingrato recuerdo es su tormento,
y el recuerdo su pena perpetúa.

Maldice la amistad y los amores,
reniega de los bailes y placeres;
reputa a los amigos de traidores,

Imprecaciones lanza a las mujeres,
y bebiendo se pone a tal altura,
que rueda sobre el suelo hecho basura.

Sábado
Mañana que es domingo, es una orgía,
para el borracho que borracho vive,
hoy sábado en la tarde se suscribe
a beber el domingo todo el día.

En el rostro del ebrio la alegría
más grande se dibuja, pues concibe
el festín de mañana, en el que libe
el divino licor en demasía.

A salud del domingo echa una copa
con el primer amigo que se topa...
La copa se repite a todas luces

Sin que pueda notarse ni un respingo,
mas se repite tanto, que de bruces
queda el ebrio en espera del domingo...

JOSÉ MALDONADO

Tepic, Nayarit. Noviembre de 1922.
(Enviada a Líneas, por el Arq. Sergio A. Delgadillo G.)