Un receso para que agarren aire

Líneas

Por: José Ma. Narváez Ramírez

 Hoy es día de pago de quincena para los trabajadores del estado, y día de cobro de las aportaciones que el gobierno federal hace a los jubilados y pensionados de las instituciones del gobierno.

         Así que debería de ser un día de alegría y bienestar para muchos de las familias cuyos ingresos están sujetos a las tesorerías y Bancos que efectúan estas grandes erogaciones de billetes que vienen a paliar las enormes carencias que sufren quienes trabajan y trabajaron durante mucho tiempo en las dependencias oficiales, y que ahora comprueban que el dinero que reciben (los afortunados) no les alcanza para cubrir las exigencias del “chivo nuestro de cada día” y por otro lado ven (por ejemplo) que los recibos de pago del servicio de energía eléctrica vienen en la mayoría de los casos con el cobro de 1,450 pesos en lugar de los 145 pesos que antes pagaban, es decir, un incremento de mil por ciento.

         Sería bueno que aceptaran esta información sin necesidad de publicar las copias de los recibos aludidos, pero si no lo quieren creer, les prometemos que así lo haremos el próximo lunes, anexando otro tipo de notificación que les va a alterar el ánimo en forma tal al adelantarles -que dicen- que les quiere cobrar la CFE hasta nueve mil pesos más por instalarle su nuevo medidor digitalizado, aunque esto no es obligatorio pero ya está funcionando.

         Le queda la peregrina idea de ir a reclamar a las oficinas correspondientes, donde le espera primeramente hacer una larga y tediosa cola –con este calor de agregado- y para que le salgan con la clásica excusa de que “van a ir a revisar su medidor”… para después salirle con que está marcando con exactitud de reloj suizo y por consiguiente lo que está mal es la instalación eléctrica casera y la va a tener que reparar para no seguir soltando el dineral que le marca el aparato de la comisión.

         Lo cierto es que con la nueva reforma de energía estos son los resultantes que Peña Nieto y Videgaray vienen ideando y poniendo en práctica para pegarle en la maceta a todos los mexicanos jodidos, que van a tener que optar por regresar al tiempo de las cavernas y alumbrarse con antorchas o mechones de sácate seco y comer puras frutas y legumbres que no utilicen el gas ni el petróleo porque están por las nubes. Un tambo de 30 litros vale cuatrocientos y pico de pesos y un litro de huastecolio le sale en veinte pesos… ¡irregúlele!, va a tener que hacerle a la dieta ovovegetariana a ovo… Olvídese de las tortillas y del ventilador, y adopte el sistema de comer maíz en grano de guardias nocturnas, instalando un petate en el techo del dormitorio familiar clavado por medio de un sistema de carruchas y jalar de un mecate para que le de viento a la prole –tal y como se usaba hace 60 años en las peluquerías de los pobres, y un chavalo se ganaba cinco centavos por turno al echarle aire a los clientes-.

         Pudiera ser que hoy amanezca nublado y aminore un poco el calor nuestro de todos los días, no le damos una dosis de optimismo, pero ayer estuvo tronando toda la tarde-noche y a la mejor sigue ahora la nublazón y refresca un poco para aventurarnos a salir al banco a cobrar lo que nos corresponde y seamos felices por un día –cuando menos-.

         Pero…  Control… Señores… Control… No quisiera aguarles la fiesta quincenal dándoles esperanzas fallidas de que ojala les paguen… ustedes vayan con confianza a las cajas de los bancos y métanles la tarjetas con ganas de encontrar el “micro-tesoro” del sueldo quincenal o de la mini-paga mensual de su lana por jubilados o pensionados… ¡SUERTE!