Primero. Que lamenta los hechos en los que resultaron involucrados un empleado municipal y un policía adscrito a la Dirección General de Seguridad Pública Municipal.
Segundo. Que cada servidor público debe responder por cualquier hecho o situación que le involucre más allá de sus responsabilidades y horarios de trabajo.
Tercero. Que la Contraloría Municipal y la Dirección General de Seguridad Pública Municipal, en sus instancias administrativas y legales correspondientes, investigarán y sancionarán a quien o quienes resulten responsables de cualquier irregularidad.
Cuarto. Que estará atento al caso, con el afán de que se resuelva conforme a derecho, se aplique justicia y se castigue cualquier conducta indebida.
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