Nuestros únicos jefes son los
militantes del partido y los mexicanos, principalmente los más
pobres, afirmó el Presidente del CEN del PRI y de la
COPPPAL.
Encabezó la LXIV Sesión Ordinaria del Consejo
Político Nacional, y dijo que el máximo órgano del Partido está
obligado a vigilar estrechamente las declaraciones e iniciativas de
cambios a la Constitución, ya que ahí está la clave para dar paso
franco al absolutismo Presidencial, “y no lo vamos a permitir”.
Al
encabezar hoy la LXIV Sesión Ordinaria del Consejo Político
Nacional, Alejandro Moreno, Presidente del Comité Ejecutivo Nacional
(CEN) del Partido Revolucionario Institucional y de la COPPPAL,
afirmó que la actual dirigencia nacional del PRI “no obedece a
ningún Presidente de la República, ni presente, ni pasado”, y
dejó en claro que “nuestros únicos jefes son los militantes del
partido, los mexicanos más pobres y los grupos
vulnerables”.
Ratificó el compromiso del PRI con el
pueblo de México, y dijo que la dirigencia que encabeza, junto con
Carolina Viggiano, en la Secretaría General, “sólo tiene los
límites normativos y los que decreta la sensatez y la
responsabilidad con el pueblo de México”.
Precisó que
el Consejo Político Nacional está obligado a vigilar las
declaraciones e iniciativas de cambios a la Constitución, ya que
“ahí, precisamente, está la clave para dar paso franco al
absolutismo Presidencial”. Por ello, advirtió, “nos hemos dado
cuenta, y los priistas no lo vamos a permitir”.
Demandó
que nadie cuente con el PRI para destruir a México, y al expresar
que “extrañamos” el país competitivo, manifestó su confianza
en que el poder pueda serenarse y propicie acuerdos y decisiones para
atender las crisis de seguridad, de salud e institucionales. Los
verdaderos enemigos del Estado, argumentó, son las organizaciones
criminales y la lacerante pobreza.
Consideró “inadmisible
que algunos engreídos en el poder se pronuncien por reducir los
dineros a los partidos políticos, que somos los contrapesos por
excelencia, y quienes debemos disputar el poder en las urnas en la
normalidad democrática”.
Indicó que la discusión del
financiamiento a los partidos no es una cuestión de dinero, sino de
democracia, toda vez que todo el presupuesto que se les destina es
apenas el 2.5% de la bolsa que el Ejecutivo tiene para repartir en
sólo siete programas sociales. Por eso, agregó, “parece que la
idea de algunos es paralizar, y luego debilitar, a los partidos por
la vía de la inanición financiera”. La austeridad, agregó,
aplica al poder y a sus aliados, pero no a sus opositores, y menos al
pueblo.
Ante los integrantes del Consejo Político
Nacional, dirigentes de las organizaciones y sectores, así como
dirigentes de los Comités Directivos Estatales y municipales,
senadores, diputados federales, y el Gobernador de Oaxaca, Alejandro
Murat, recordó que las fuerzas sociales y políticas que dieron
origen al PRI, “y de las cuales somos sus únicos y legítimos
herederos, se batieron en combate y ganaron la Revolución; otros,
apenas ganaron una elección, y se atribuyen papeles
desproporcionados que se enfrentan a una entelequia
decimonónica”.
Expuso que “los conservadores no son
los partidos políticos liberales, ni las instituciones de control
constitucional, ni los empresarios, que sostienen la economía
nacional y son los causantes de la creación de empleos para el
pueblo; ni los medios de comunicación, que florecen en la
democracia; ni las Fuerzas Armadas, que arriesgan diariamente la vida
en defensa de la Patria”.
Dijo que “de nada sirve
quitar dinero a las oposiciones y controlar al órgano electoral. Las
chicanas tienen fecha de caducidad y, al final, el pueblo sale a las
calles a repudiarlo”. Y es que, ratificó, “en la democracia,
ganar una elección, es sólo eso”.
“Nuestra
condición de oposición es un contrapeso institucional, pero no un
obstáculo para la gobernabilidad, ni para entorpecer el ejercicio
del poder”, aseveró, al ratificar que los priistas “estamos al
servicio de la República. Estamos al servicio de México”.
Al
clausurar el acto político, el ex presidente nacional del PRI, José
Antonio González Fernández, reconoció a la dirigencia que encabeza
Alejandro Moreno el trabajo arduo, transparente y con resultados, que
ha llevado a cabo en seis meses en el cargo: “hay rumbo y hay
ideas. Estamos seguros que vamos a ganar en Hidalgo y Coahuila. Y
tendremos un gran éxito en la próxima Asamblea Nacional, porque
vamos al triunfo de 2021 y 2024”.
En la sesión del
Consejo Político Nacional fueron presentados y aprobados por
unanimidad el Programa Anual de Trabajo del CEN, el Plan de Operación
Política, el Proyecto Presupuestal, y el Plan de Elecciones, todos
ellos para el 2020. También se acordó la creación de Consejos
Técnicos y Comisiones Temáticas y de Dictamen del CPN, y se eligió
a Alberto Jiménez Bobadilla como nuevo Contralor General del PRI.
A
la sesión del CPN acudieron los ex Presidentes del PRI: César
Camacho, Enrique Ochoa Reza, Dulce María Sauri Riancho, José
Antonio González Fernández, Humberto Roque Villanueva y Beatriz
Paredes Rangel, así como el Coordinador del Grupo Parlamentario del
PRI en la Cámara de Diputados, René Juárez Cisneros, y el
Presidente de la Fundación Colosio, José Murat.