LA CREME
Por Norma Cardoso
Sentir el infierno en carne propia, cada vez que se acercaban a esa oficina inerte y fría. Así por horas vivían o ¿morían? los funcionarios del Primer Tribunal Unitario del Vigésimo Cuarto Circuito, son sede en Tepic, Nayarit.
Aquella tarde, con una amplia
sonrisa, sonriendo con esa mueca de rictus de enfado (anáfora), arribó la
Magistrada Sara Olimpia Reyes García que junto con algunos funcionarios. Llegaron
hasta la muy confortable incómoda (antítesis) oficina del licenciado Ricardo
Amaro Nava, Secretario del Tribunal.
“No, no lo voy a apagar, no lo voy a apagar”- decía el licenciado Amaro, cuando
comenzaron a revisar sus pertenencias. “No me esté grabando”, -le dice la
mujer. Cuando vio a Amaro con celular en la mano.
“No, ustedes están, están el licenciado y están todos ellos, cateando mi
lugar y mis cosas me las están revisando por parte del licenciado Velas, sin
autorización judicial, no hay autorización judicial y ustedes me tienen que
tratar como inocente, yo no soy ningún culpable... están cateando mis cosas, es
mi teléfono, y mi máquina la acaban de revisar, señores”, decía Amaro entre
gritos y sombrerazos.
Así, lo vimos y lo escuchamos, en el video que recibimos en nuestras
manos, donde pudimos apreciar en lo profundo y en lo vano y en su oficina y en
su madriguera, (polisíndeton) parte de aquellas humillaciones y vejaciones.
El licenciado Amaro, hombre de semblante sereno como aquellas tardes
dejadas atrás. Ahora, su voz, de temple, apunto de enmudecer cual desierto, trataba
de dejar pruebas para que se pudieran apreciar, una parte de lo que estaba
sucediendo.
A varias semanas después, nuevamente,
cansados, tranquilos y serenos llegan así los días a esos hombres y mujeres,
mientras que la Magistrada ya no se presentará a laborar. ¿Habrá sido
suspendida, destituida o movida a otro tribunal del país? Tal vez. Lo cierto es
que, quedaron atrás los días amargos, es lo que suponemos.
*Trabajo realizado en el curso de Narrativa periodística, impartido por
el escritor y periodista J. Jesús Lemus Barajas.
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