Alzheimer es una forma de
demencia que gradualmente empeora con el tiempo y afecta la memoria, el
pensamiento y el comportamiento.
Todos sabemos de esta temida enfermedad, y normalmente cuando nos olvidamos de algo decimos me está alcanzando el Alemán en son de burla a nuestro descuido. Pero ahora en la dirección de prensa parece que si hay un enfermo pues a Raúl Rodrigo se le olvidan los acuerdos verbales a los que llega con los periodistas.
En lo personal lo aborde y llegamos a un acuerdo, con tiempo y forma, pero paso el día acordado y no se llevo a efecto, lo busque y cuando le recordé, negó haberlo dicho y en un tono sarcasmo me dijo que mi problema ya tenía tiempo, sonrió y abordo su auto sin más explicaciones.
Han pasado días de eso pero igual conforme pasa el tiempo me
entero que con los demás compañeros le pasa lo mismo, se le olvida lo que
dijo, y deja a todos aquellos que
confían en el acuerdo verbal con el problema en la puerta, todo lo resuelve con
una sonrisa y desaparecer del lugar.
En tiempo de mis abuelos decían que firmar un papel no tenía
el mismo valor que la palabra, pues la palabra valía más que todo, pero conforme
pasa el tiempo y nos sentimos más evolucionados se han perdido valores entre
ellos el de la palabra, ahora hay que firmarlo todo sino se olvida.
A unos días de llevarse a cabo los talleres para periodistas que
ofrecerían “La Casa de Protección a
Periodistas” en los que acordó apoyar,
le dio otro ataque de pérdida de memoria y solo dejo a quien es el enlace con un palmo
de nariz, al decir que el no pudo haberse comprometido de tal manera. Ahora no deja solo en entre dicho a nuestra
compañera, sino a todos los comunicadores del estado, y obvio al mismo
Gobierno.
Ese es el funcionario encargado de ser el enlace entre los
periodistas y el Gobierno de Roberto Sandoval,
que lejos de ser un puente, se ha convertido en un muro.
Mi pregunta es…. Será
enfermedad o estrategia.?
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